Luego de lo acontecido en Europa y Australia a comienzos de año es necesario reevaluar la perspectiva estadounidense sobre la lucha contra el terrorismo, al ser esta la que lidera los esfuerzos globales en materia de contraterrorismo (CT). Es por ello que a continuación se realizará un análisis de la Estrategia Nacional de Seguridad (NSS por sus siglas en inglés) del año 2010, el documento más actual de su género.
En este existen tres áreas, dentro de todas las tácticas presentes, que son relevantes para este examen: el primero es el enfoque y el ambiente estratégicos; el segundo, tema muy específico, es la disrupción, desmantelamiento y derrota de Al-Qaeda y afiliados en Afganistán, Pakistán y alrededor del mundo; y el tercero es la búsqueda de alianzas y cooperación internacional.
Antes de comenzar sobre estos tres puntos, es necesario señalar que lo observado en el preámbulo de este ejemplar del 2010 se mantiene en su mayoría igual, con lo visto en la versión del 2002, citada en la primera parte de este artículo. Salvo que existe un reconocimiento explícito a que esta vez el problema no es ideológico, sino más bien de bases religiosas, tribales y culturales. Existe además un mayor riesgo de proliferación nuclear, mayor inequidad, falta de alimentos y riesgos para la salud pública mundial. En todo caso, se vuelve a resaltar que el 11 de setiembre cambió el rumbo de la segunda década después del fin de la guerra fría, y que los peligros que representa el terrorismo, y en específico al-qaeda, deben ser combatidos con los atributos propios de Estados Unidos, pero también con aliados, socios e instituciones. Al parecer Samuel Huntington no se equivocó cuando evocaba el choque de civilizaciones y el posterior combate a través de normas culturales.
En el primer punto se da cuenta de la gama de recursos que tiene Estados Unidos para llevar a cabo su estrategia, desde el poder económico, pasando por el militar, moral, capacidad de hacer alianzas en cualquier parte del mundo, hasta la capacidad de llevar valores que son compartidos por muchos países y pueblos. Dentro de sus intereses estratégicos se tiene a:
- La seguridad de Estados Unidos, sus ciudadanos, aliados y socios.
- Una economía fuerte, innovadora y creciente que esté abierta al mundo y que promueva oportunidades y prosperidad.
- Respeto por los derechos universales.
- Un orden internacional liderado por este Estados Unidos que promueva la paz, seguridad, oportunidad y una cooperación más estrecha con aliados y socios.
El punto de quiebre se da cuando se menciona que el libre tránsito de personas, bienes, servicios e ideas, ha ayudado de forma considerable a la mejora de la calidad de las personas, pero también a la capacidad de actores no estatales de aumentar su rango de ataque. Es necesario recalcar que los primeros documentos que hablan sobre actores no estatales, a nivel global, en temas de terrorismo, datan de finales del 2001.
Esta diferencia se ve acrecentada cuando se afirma que el fin último de esta estrategia es la consecución de un orden internacional sostenible y justo, novedoso rumbo que buscaría este país desde ese momento en adelante. Para ello se ha embarcado en un esfuerzo de dimensiones propias de una potencia, que en 2010, resultaba sumamente novedoso. Se buscaría completar esta empresa con un enfoque de “perspectiva del Gobierno en su conjunto” (whole-of-government approach). Para ello, se ha buscado articular las propuestas y acciones, del campo de la defensa (militar), diplomacia, económico, desarrollo, seguridad interior (concepto creado en 2002 a raíz de un reagrupamiento institucional post 9/11), inteligencia, comunicaciones estratégicas, el pueblo americano y su sector privado. Parecería ser un relanzamiento de postulados propios de Kissinger o Brzezinski; salvo que, en todo caso, estos componentes buscan hacer frente a actores no-estatales, en territorios no estadounidenses, reconociendo nuevas innovaciones como los ataques cibernéticos, terroristas de inspiración no ideológica y zonas de libre tránsito y comercio, contextos inexistentes para los realistas clásico.
El segundo punto, que busca enfrentar a Al-Qaeda y afiliados…