Una de las cosas que más llama la atención en este proceso electoral es ese extraño resurgimiento, ante la total apatía de muchísimos peruanos, de grupos de extrema izquierda que sin mayores tapujos finamente “comprenden”, “justifican” o no conocen las acciones terroristas del MRTA y de Sendero Luminoso (SL) en las décadas de 1980 y 1990, como si los más de 25,000 muertos nunca existieron. Lo dicen públicamente –ya que vivimos en una democracia- y cuando debería esperarse una reacción mayoritariamente del más absoluto rechazo en contra de ello, simplemente se escucha alguna que otra tímida voz de inconformidad o de protesta en las redes sociales o en los medios escritos, televisivos y punto. El resto calla o peor aún, aprueba estas agrupaciones violentas o extremistas.
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Sorprende que en el Perú del siglo XXI, en un mundo globalizado y moderno, la agrupación Frente Amplio, liderada por Verónika Mendoza, continúe ofreciendo propuestas de solución a los diversos problemas que aquejan al Perú totalmente trasnochados, los que ya fracasaron estrepitosamente hace años, no solamente en el Perú, sino en muchísimos países del mundo entero. Estamos en una democracia y por lo tanto respetamos todas las opiniones y propuestas. Sin embargo no deja de llamar la atención que el denominado “equipo técnico” presentado por su lideresa, se encuentre compuesto por una diversidad de personajes que fracasaron escandalosamente en la desastrosa gestión de Susana Villarán al frente de la Municipalidad de Lima y que, inclusive, fueron revocados en su oportunidad, como el caso del Sr. Zegarra (Teniente alcalde de Lima) o de la Srta. Glave. Peor aún es que este “equipo técnico” de técnicos fracasados y trasnochados de museo, son los candidatos al Congreso que Frente Amplio propone a los electores.
Si los electores analizan a los candidatos de esta agrupación, la mayoría de ellos son seriamente cuestionables. Tenemos para todos los gustos y colores, desde los simpatizantes declarados de grupos terroristas por cuestiones familiares o ideológicos, incluyendo alguno que otro con antecedentes terroristas, hasta una candidata que ofrece convertir al Congreso de la República en un “burdel decente”. Esta es la “calidad” y “moralidad” de esta agrupación Frente Amplio. Amén está mencionar que la propia candidata Mendoza fue miembro del partido del actual gobierno, congresista electa y en funciones del actual gobierno y asesora “de confianza” de la cuestionada actual primera dama Nadine Heredia. Con relación a esto último, cada vez se acumulan más pruebas que demuestran el conocimiento que tuvo la candidata Mendoza de las oscuras operaciones financieras del partido del gobierno, con fondos provenientes del dictador comunista Chávez –pues su escritura consta en las famosas agendas de Nadine Heredia– al ser la encargada de las relaciones internacionales del partido Nacionalista así como secretaria personal de Nadine Heredia. Todo apunta pues a que esta candidata no se encontraría del todo desligada del actual gobierno y su directora tras el telón, Nadine Heredia. A ello debiera de añadirse las oscuras implicancias de personajes de Frente Amplio -incluyendo candidatos al Congreso)- en la organización de las violentas marchas “antikeiko”, por ejemplo, intervenciones que inclusive están filmadas. Obviamente, todo negado por la candidata Mendoza, pues no podemos dejar de reconocer el talento natural de esta señora para ofrecer puras generalidades con buena dicción –sin decir nada de fondo- ya sea para mentir descaradamente, sonreír y no responder preguntas como en el pasado debate. El difundido video de la candidata Mendoza sentada ante una mesa con un mantel con la hoz y el martillo impresos en él –símbolos de SL- al lado de connotados comunistas proterroristas como Ricardo Letts, Hugo Blanco y otros simpatizantes de SL o del MRTA, es impresionante. Una loba con piel de cordero.
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Pero finalmente, debo decir algo: A los peruanos que hemos vivido, conocido y sufrido el terrorismo de SL y del MRTA, no nos engaña esta guapa señora de blanca dentadura, fingida sonrisa y buen floro. Tenemos buena memoria. Ya conocemos a los peruanos de su clase, especie de camaleones políticos. Son aquellos que luego de destruir el país y hundirlo en la peor pobreza y miseria, se reciclan y vuelven a la carga, maquillados de “gente del pueblo”, ignorantes, con más doctrinas trasnochadas y fracasadas, engañando a pobres incautos que no vivieron el terrorismo ni las fracasadas medidas económicas en décadas pasadas. Pero eso sí, saben vivir bien, les gusta la buena vida y el pasarlo bien, tal como lo hace Castro en Cuba, Chávez y hoy Maduro en Venezuela. Conste que más de 12 millones de electores menores de 34 años votarán en estas elecciones. Entre ellos, casi 7 millones de electores votan por primera vez y no vivieron el terrorismo ni lo sufrieron. De los cinco millones restantes, casi nadie se acuerda de nada. ¡Es más, muchos creen que no pasó nada! ¡Que son meras exageraciones! De allí que, si vamos a elegir un presidente para los próximos cinco años, no elijamos a candidatos desfasados como Mendoza, que quieren que el Perú regrese al pasado provocando un futuro para el Perú, desastroso. Al igual que en la película, no podemos regresar al pasado para “Volver al Futuro” y posiblemente perderlo. El Perú y los peruanos no lo merecen. No se dejen manipular. ¡Despierta Perú!