487: La lista execrable de vacunados, por Fernando Valverde
"A ambos no les importó el sufrimiento y las muertes que vienen ocurriendo en el país. El vil descaro de su actuación ha sido repudiado por todos, el pueblo se encuentra indignado y colérico por lo revelado".
En los últimos días la ciudadanía ha tomado conocimiento con estupor de la lista de 487 personas que recibieron la vacuna Sinopharm de manera clandestina y trasgrediendo todo el protocolo y procedimiento administrativo establecido para su aplicación. Sin embargo, lo más grave es que entre los que recibieron la vacuna, hay personas que, aprovechando del cargo que ostentaron y de la ventaja que tenían, así como de la influencia que ejercieron algunos sobre él, se aprovecharon vacunándose clandestinamente, sin importarles el sufrimiento de la población más vulnerable y de los miles de personas que vienen falleciendo en todo el país.
En la lista figuran el expresidente Martin Vizcarra, las renunciantes Elizabeth Astete, ministra de Relaciones Exteriores y Pilar Mazzeti, ministra de Salud. Junto a ellos también figuran diplomáticos, políticos, exviceministro de salud, consultores, rectores y vicerrectores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), familiares, candidatos al congreso, empresarios, periodistas, entre otros.
Esta lista execrable ha indignado a toda la población por la forma como actuaron aprovechándose del privilegio y traicionando la confianza de la ciudadanía, no les importó el resto de las personas y de las familias que vienen sufriendo, víctimas del coronavirus. Desde Vizcarra, por la cantidad de mentira sostenidas, hasta el fariseísmo de la exministra de salud Mazzeti, al señalar: “Pero como corresponde, el capitán es el último en abandonar el barco. Una vez que todos los que trabajen en el sistema estén vacunados recién será nuestro momento como debe ser”. A ambos no les importó el sufrimiento y las muertes que vienen ocurriendo en el país. El vil descaro de su actuación ha sido repudiado por todos, el pueblo se encuentra indignado y colérico por lo revelado.
Al presente según reporte oficial del Ministerio de Salud existe 44,056 fallecidos y contagiados 1,244,729 y cada día vemos la angustia, el miedo de la población por la propagación imparable del COVID-19 en esta segunda ola. Frente a lo ocurrido, y por el privilegio y la discriminación hecha de esta argolla puesta al descubierto, se vulneró el derecho a la salud de millones de peruanos, especialmente de los más vulnerables. Con esto se discriminó a muchos infectados que pudieron haberse salvado, pero poco les importó a los funcionarios, excluyendo sin contemplación alguna a la población (somo 32 millones de habitantes) y del cual hubiera ayudado en algo a mitigar a muchos pacientes infectados y que murieron por carecer de la vacuna, aunado a la falta de los servicios de salud que nos aqueja. Es por esta actuación vil de aquellos que nos gobernaron, de los más altos funcionarios públicos privilegiados que se favorecieron de la vacuna y de los médicos que administraron estas dosis, todos ellos, deberán ser investigados y sancionados severamente por haber incurrido en responsabilidad administrativa y penal.
Estamos próximos a elegir a nuevas autoridades quienes gobernarán y nos representarán en el parlamento, reflexionemos ante de votar y no volvamos a cometer los mismos errores de elegir y/o de volver a elegir a aquellos que nos han hecho tanto daño por su conducta frente al poder. Nuestra democracia y la libertad están en riesgo y en estas elecciones debemos evitar caer en el hoyo del populismo que tanto perjuicio ha ocasionado en muchos países llegando a aumentar la pobreza, el hambre, la corrupción, el abuso y concentración del poder y las violaciones de los derechos humanos. Esto no queremos para el Perú.
¡Estemos alertas!
Lucidez.pe no necesariamente comparte las opiniones presentadas por sus columnistas, sin embargo respeta y defiende su derecho a presentarlas.