Abimael Guzmán, terrorista líder de Sendero Luminoso, asistió hoy a una audiencia por el caso del atentado de la calle Tarata en 1992, que dejó al menos 25 muertos, y con el que el el terrorismo finalmente golpea a Lima como metrópoli.
Guzmán se quejó del sistema de salud que vela por su bienestar, pues hace un mes se encuentra enfermo y pese a que los médicos van a verlo, no traen resultados y sigue empeorando. Solicitó poder costear un médico de su elección, pues no confía en otro que se le proporcione. En respuesta, el Colegiado A de la Sala Penal Nacional accedió a su pedido. En los próximos días un especialista en geriatría iría a revisarlo.
En la audiencia, su imagen fue totalmente decrépita, denotando un gran desgaste físico y una voz apagada, visiblemente empeorado desde su última audiencia. Aprovechó la ocasión para explicar el por qué de sus ausencias.
Guzmán se encuentra cumpliendo cadena perpetua por el atentado a Tarata, en Miraflores, en el año 1992, en el que mueren 25 personas. Además, se le condenó a pago de S/. 4000000 por reparación civil.