Un adolescente de Nueva Jersey se declaró hoy culpable de un intento de asesinato al Papa Francisco en 2015. El menor se habría inspirado en los atentados yihadistas para cometer el acto.
Según el Departamento de Justicia americano, Santos Colón, un joven de apenas 17 años, habría intentado armar un complot en contra al Pontífice. Para esto habría llamado a un francotirador para que dispare al jesuita, así como intentar poner bombas durante la misa celebrada en Filadelfia.
Por desgracia para Colón, el «francotirador» al que contrató era un agente encubierto del FBI. Fue arrestado 12 días antes de la llegada del Papa muy discretamente.
Colón será juzgado como adulto, pese a sus 17 años, dado que declaró como tal. Podría recibir hasta 15 años de prisión efectiva por intento de brindar material a grupos terroristas.
Documentos señalan que el joven era apoyado directamente por el Estado Islámico para perpetuar el delito, e incluso tomó el pseudónimo de Ahmad Shakoor.