Enrique Mendoza, subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Trujillo, advirtió que 260 casonas ubicadas en el Centro Histórico de la ciudad están en riesgo de colapsar si ocurre un sismo de grandes magnitudes.
Las casonas cuentan con una infraestructura antigua y no tienen el mantenimiento adecuado. En muchos casos esto se debe a que el Ministerio de Cultura no permite a los propietarios remodelar sus casonas de acuerdo a sus posibilidades económicas.
El subgetente recomendó a la población que estén preparados para un terremoto debido a que la región no ha sufrido uno por de 46 años. Esto aumenta las probabilidades a algún movimiento telúrico.
Las viviendas ubicadas en La Esperanza y El Porvenir también son vulnerables. En estas zonas se han construido grandes viviendas sobre suelos que no son aptos para este tipo de edificaciones.