La temporada pasada pese a perder jugadores importantes como Ruidíaz, Flores y Gutiérrez, el cuadro de Chale se las ingenió para quedar entre los tres primeros del campeonato. Definitivamente los problemas en la interna afectaron el rendimiento del equipo. Ahora con nueva gente adentro todo parece que “pinta” bien.
Las falencias del equipo en la defensiva fueron muy notorios, al elenco estudiantil les era muy complicado mantenerse arriba en el marcador. Los refuerzos extranjeros de la anterior eran costosos y no rendían en la cancha.
Ahora gracias a las gestiones deportivas de Cesár Vento, Universitario con el mismo presupuesto del año pasado parece haber acertado con sus contrataciones. La llegada de seleccionados nacionales como Aldo Corzo y Alberto Rodríguez, hace que los hinchas no tengan las mismas preocupaciones con relación a los problemas defensivos de su equipo. La gerencia se enfocado en traer jugadores con carteles importantes como el volante de contención, Arquímedes Figuera, internacional con Venezuela.
Otra de las apuestas de oro de esta directiva es el panameño Luis Tejada, jugador que más goles anotó en el Perú en los últimos cinco años. La “cereza del pastel” de Vento y Moreno es la vuelta de Juan Manuel Vargas, quien llega por seis meses en un principio, como Juan Diego Gutiérrez.
Un equipo de ensueño. La base ofensiva se queda y con los nuevos “jales” se espera que los ‘cremas’ sean competitivos a nivel nacional e internacional. Los hinchas están emocionados, se espera que se acompañe al equipo más que nunca. Ahora solo habrá que esperar como responden los dirigidos por Roberto Chale y si el cartel de “Dream Team” no es solo es pintado para las portadas de los diarios locales. Sin contar los comentarios negativos acerca de la alarmante situación financiera del club.
Universitario parece un barco fuerte y grande con varios obstáculos, pero parece que todos tenemos la intención de remar en la misma dirección, jugadores, directiva, socios, comando técnico e hinchas.