Tal hijo… reza el refrán popular. El perfil de los hijos que se vuelven políticos es un tema no explorado a profundidad por los periodistas que siguen a los políticos. Poco se sabe de los padres de los exmandatarios peruanos y de la relación entre ambos. Me pregunto: cuánto podríamos apreciar los electores si pudiéramos conocer el lado humano que vincula a los candidatos a la presidencia de un país con sus padres, que fueron su ejemplo. Podríamos vislumbrar pistas que develarían un perfil de político y futuro presidente. Tal vez así podríamos elegir mejor.
El lado humano de un ex mandatario, futuro político, padre y esposo se revela en el film “South side with you”, que es la historia de la primera salida de Barack y Michelle Obama, más tarde esposos y luego de años de una ruta compartida, los personajes que tuvieron el destino de la nación más importante de mundo en sus manos. Este espacio no alcanzaría para analizar todos los rasgos que los describen a ambos en el film. Sólo queremos centrarnos en la relación de Obama con su padre y cómo Michelle devela -en esa primera cita-, una serie de suspicacias producto de su modesta observación femenina.
En el film, ella confronta a Obama diciéndole que no puede seguir viviendo juzgando a su padre y reprochando sus decisiones. Con delicadeza, le hace ver que existe una gran contradicción entre lo que busca construir apoyando los derechos de las comunidades negras y lo que él es como persona debido al resentimiento incubado hacia su progenitor. La reflexión de Michelle es fantástica en la película: “Dijiste que tu vida es incompleta. Toda la vida de un padre es incompleta, por eso tienen hijos para que completen lo que ellos no pudieron hacer… debes perdonar a tu padre, para que tu enojo no te convierta en él. Debes perdonarlo, para que puedas ser mejor que él. Eso es lo que él hubiera querido.” La expresión de Obama, al escuchar las palabras de ella, revelan las lágrimas contenidas de un hombre que va buscando su camino por la vida, en una lucha constante con la imagen de un padre muerto a quien le reclama su falta de afecto y de compromiso con él. Obama guarda silencio, haciendo gala de lo que se enseña a los hombres: no mostrar sus sentimientos.
Aunque no se ve en la película, se supone que Obama llega a ir a la tumba de su padre para grabar su nombre en ella y dejarle flores. Michelle le acompañaría y es de suponer que en ese acto, se cierra un círculo. Si confrontamos la historia a seguir con lo que revela el film, veremos que Obama dedicó al programa de Salud “Obamacare”, para personas de bajos recursos, un espacio inédito en la historia norteamericana habiendo sobrevivido hoy a la avalancha en contra del actual presidente Trump.
Se ha preguntado alguna vez, ¿cuántos padres adultos mayores yacen abandonados a su suerte en albergues del Estado Peruano? En el Perú viven 3 millones de adultos mayores siendo el 46.6% varones y según cifras del INEI. Del total de adultos mayores, sólo el 25% cuenta con un seguro médico que no cubre una residencia ni pública ni privada. Frente a esta situación, el Estado tiene que cubrir las necesidades de los padres adultos mayores dado que sus hijos los abandonan a su suerte, creando un círculo de desamparo y desamor que crece exponencialmente.
¿Cuántos de estos hijos abandonan a sus padres por no haber aprendido a perdonar sus errores, generando en los suyos el mismo resentimiento? ¿Cuántos peruanos y peruanas viven reproduciendo condiciones de desigualdad que el estado debe cubrir? Podríamos convertir estas preguntas en la traducción del “indicador de la felicidad” si padres e hijos lograran una convivencia pacífica y armónica.
De tal padre, tal hijo. A pocos días del Día del Padre, brindemos afecto en un sincero acercamiento hacia quién nos enseña con su propio camino el valor de ser dueños de nuestro destino.
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