La dieta peruana trata en reemplazar todos los insumos de la dieta popular de las familias cambiándola por insumos autóctonos del país, como papa, olluco, camote, quinua, pallares, yuca, entre muchos más productos para así tener una dieta más nutritiva, equilibrada y variada.
Cuando hablamos de una dieta popular, nos referimos a los insumos que hoy en día vienen incrementando su precio. Es por ello que la dieta peruana, al contener productos 100% nacionales, contribuirá no solo a mejorar la calidad de insumos, sino también, beneficiará la economía de las familias.
Varias instituciones de la sociedad civil vinculadas a la gastronomía promueven esta dieta con el fin de alcanzar la riqueza alimentaria y nutritiva en zonas donde existe mayor pobreza económica y la desnutrición abarca mayormente en los niños.
¿Cómo incentivarla?
La idea es formar una cadena agroalimentaria, es decir un apoyo entre distintas localidades donde haya un abastecimiento de insumos, pasando por la producción, hasta el consumo de alimentos, tomando en cuenta la transformación y distribución del producto, proporcionando una serie de servicios de apoyo con cada paso del proceso.
De esta manera, tanto los pequeños productores como los agricultores podrán contribuir al consumo de comida local y nutritiva que, poco a poco, está empezando a cobrar mayor importancia en la mesa de las familias peruanas.