Una vez más, Djokovic y Federer se encontraron en una final importante. Y una vez más nos regalaron un tenis exquisito. La final del Masters 1000 de Indian Wells satisfizo las expectativas de los espectadores, aunque ciertamente no las de Roger Federer. El suizo demostró gran temple para lidiar con el marcador adverso y no ceder terreno de más a su rival. Sin embargo, al final, Federer caería presa del cansancio y sería el serbio quien alzaría el trofeo sobre el desierto californiano.
Prefacio
Domingo 22 de marzo, 1:00pm (hora de Indian Wells). Programada para jugarse no antes de la 1:00pm, la ansiada final entre los dos mejores tenistas del momento debía comenzar en cualquier momento. Pero algo andaba mal. De pronto, llegó la 1:30pm y todavía ninguno de los dos tenistas había entrado a la cancha. Los minutos seguían pasando y por televisión seguían transmitiendo la repetición de las semifinales jugadas el día anterior. ¿Qué hora es ya? 2:00pm. Nada. Sin mayor novedad. ¿Qué ocurría? Simplemente, que la final de mujeres demoró más de lo usual (Halep se tomó casi tres horas para vencer a Jankovic) y la final masculina debía esperar.
Capítulo 1: La clave es el servicio
Y seguir esperando. Fue recién alrededor de las 2:15pm que comenzó el enfrentamiento #38 entre estos dos grandes del tenis. El pronóstico, desde luego, era reservado. Roger Federer había salido victorioso en sus dos últimos encuentros con el serbio, en Shanghái 2014 y Dubái 2015 (ambos en cancha dura). No obstante, las canchas de Indian Wells se veían claramente más lentas que las dos asiáticas, lo cual representaba una ventaja para Djokovic. Además, el serbio llegaba más fresco a la final, luego de no tener que jugar su partido de cuartos de final (ganó por walk over) y tras derrotar a Murray en semifinales antes de que Federer saliese a enfrentar a Raonic. El suizo, por su parte, había jugado los dos días previos (venció a Berdych el viernes y a Raonic, el sábado) y llegó a la final del domingo ligeramente fatigado. Cierta falta de dinamismo en la devolución (y una gran variabilidad de efectos por parte del balcánico), llevaron a que Djokovic ganase el 100% de los puntos que jugó con su primer saque en el primer set. Sí, todos los puntos. “Nole” solo perdería cuatro puntos durante sus juegos de servicio en todo el primer parcial y le bastaría con un game flojo de Federer (uno con escasos primeros saques por parte del suizo) para obtener el quiebre que le brindaría el primer set. A los 32 minutos de juego, el marcador leía 6-3 para Novak Djokovic.
Capítulo 2: La clave es el servicio (sí, de nuevo)
Impredecible al saque y perfecto desde la devolución, Novak Djokovic se mostraba muy sólido al comienzo del segundo set. Y muy pronto, en el tercer game, quebró nuevamente el saque de Federer. La balanza parecía inclinarse pronunciadamente hacia un lado. Pero el suizo, no se daría por vencido. Set y quiebre abajo, Roger Federer sintió que aún no todo estaba dicho y, ante la adversidad, sacó a relucir su mejor tenis. Intentó quebrar de vuelta al siguiente juego y, aunque desperdició los dos break points que obtuvo, siguió presionando cada vez más al serbio desde la devolución. Tras un tiro ganador de derecha en el octavo game, ocasionó una gran ovación en el público, el cual lo alentó a encontrarle la vuelta al encuentro. La exhibición de tenis en ese game por parte de ambos jugadores fue fenomenal. Lástima que fuese una doble falta la que le entregaría el quiebre a Federer. Así, el segundo set se iba a un tiebreak. Dos veces Djokovic tendría mini-break a favor y las dos veces incurriría en doble falta para borrar su ventaja. El tiebreak se hallaba igualado: 5 a 5. Djokovic acababa de hacer su tercera doble falta del set (segunda del desempate), pero aun contaba con un saque más. Un “ace” y el serbio tendría championship point. ¿Qué ocurrió? ¿No lo sabe? Pues,… otra doble falta. ¿Otra? Sí, otra. El mismo servicio que estuvo impecable en el primer set, lo traicionaba por cuarta vez en el segundo parcial y tantos errores no podían pasar desapercibidos. Al saque 6-5, Federer no desaprovecharía el gratuito set point y llevaría el encuentro a un set decisivo, tras una soberbia jugada de saque y volea.
Capítulo 3: El esfuerzo se hace sentir
Comenzaba el tercer set y parecía que empezaba un nuevo partido. No obstante, pronto Djokovic logró quebrar el saque del suizo y colocarse a la delantera por 2-0. ¿Todo el esfuerzo del segundo set sería en vano? El helvético decidió que no. Y volvió a presionar desde la devolución, y volvió a generar oportunidades de quiebre (de las cuales concretó muy pocas en el encuentro) y, eventualmente, logró el anhelado quiebre: 2-2. Partido igualado. Una vez más. Pero ya muchos minutos habían transcurrido y el cansancio se hacía presente. En el sexto game, tras ir 40-15 adelante, Federer cometió algunos errores poco usuales y, de hecho, cedería el quiebre con una doble falta. Es extraño que, en un partido de tan alto nivel, las dobles faltas sean relevantes. Ni modo. A veces, sucede. Y lo que sucedió después fue que Federer no volvería a ganar otro game en la final y que Djokovic alcanzaría su título #50 con victoria por 6-3, 6-7 (5-7) y 6-2. Un desenlace que le hizo poca justicia al resto del encuentro, pero un final que no obscurece la calidad de tenis regalada al público por estos dos grandes del tenis. Será hasta una nueva oportunidad. Por el momento, Federer aún lidera los enfrentamientos entre sí por 20-18 (y 15-14 en cancha dura).
** Resumen de la semana pasada**
- Indian Wells (Masters 1000): Novak Djokovic (#1) a Roger Federer (#2) por 6-3, 6-7 (5-7) y 6-2.
- Ranking ATP: David Ferrer ascendió una posición al #7 y relegó a Stan Wawrinka al #8.
*** A prestar atención esta semana ***
- Miami (Masters 1000): El evento comienza mañana miércoles. Roger Federer estará ausente, pero Juan Martín Del Potro regresará a las canchas. Novak Djokovic buscará defender el título obtenido el año pasado.