Editorial: Hechos, no palabras
Si el fujimorismo busca un acercamiento sincero, debería tener en cuenta de que sus últimos discursos no queden en la teoría.
La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, quien viene siendo investigada por el fiscal José Domingo Pérez por presuntamente ser la jefa de una organización criminal gestada en su agrupación, ha llamado nuevamente a un diálogo con el Poder Ejecutivo y las demás fuerzas políticas. Según la excandidata presidencial, el país necesita un “Reencuentro Nacional” para establecer una agenda conjunta y “priorizar las necesidades de los peruanos”.
Un golpeado fujimorismo, con una cúpula esperando el fallo de 36 meses de prisión preventiva solicitada por Ministerio Público, ha iniciado un discurso diferente, además de emprender algunas acciones como la creación de un Comité Transitorio encabezado por el congresista Miguel Torres.
Asimismo, se ha nombrado al legislador Carlos Tubino como vocero titular de la bancada. En sus primeras declaraciones, anunció que ha asumido el cargo para mejorar el nivel del desprestigiado Palacio Legislativo, y adoptará una postura para “bajar el tono” a la confrontación. Sin embargo, veremos qué tan eficaz será Tubino en su nuevo rol pues, por lo que conocemos, no se guarda nada al momento de discutir por las redes sociales.
Por otro lado, cómo confiar en esta renovada posición de Fuerza Popular si lo que hemos observado en las conversaciones de “La Botica” ponen en evidencia los movimientos tácticos para “chancar” y “desprestigiar” a la persona que lleva a cabo las pesquisas a su partido.
Retornando al diálogo implorado por Keiko Fujimori, el presidente de la República, Martín Vizcarra, ha indicado que la propuesta para conversar la colocó en la mesa desde hace siete meses y, sospechosamente, exhortan -justo ahora- a concretar una reunión a la brevedad.
Desde Palacio de Gobierno, el jefe de Estado ha marcado distancia y señaló que esperará que pase la situación judicial que enfrenta la lideresa de oposición. Adicionalmente, no ocultó su sorpresa por la dureza en los insultos hacia su persona.
Si el fujimorismo busca un acercamiento sincero, debería tener en cuenta de que sus últimos discursos no queden en la teoría. Claro, si es que anhelan recuperar unos cuantos puntos de confianza.
Lunes 29. La Subcomisión de Acusaciones Constitucionales no sesionó por falta de quórum. Allí se esperaba tratar con urgencia las acumuladas denuncias contra el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry. ¿Quiénes se ausentaron? Víctor Andrés García Belaúnde, Milagros Takayama, Rolando Reátegui y Nelly Cuadros. Curiosamente, a la fujimorista Cuadros se le vio participando en otra comisión horas antes; es decir, sí se encontraba en las instalaciones del Congreso.
Martes 30. Liberar el informe final de la Comisión Lava Jato iba a ser un gran paso. Es por eso que se acordó levantar su reserva con la finalidad de que las conclusiones sean debatidas en el pleno. Finalmente, lo único que vimos fue una agitada discusión entre el titular del Congreso, Daniel Salaverry, y la presidenta del grupo de trabajo, Rosa Bartra. ¿En qué quedó? Se postergó hasta el próximo lunes.
¿Fuerza Popular, realmente, ha levantado la bandera blanca? Hechos, no palabras.