Isabel Allende regresa a las librerías desde la primera semana de junio. Su obra, “El amante japonés”. Una novela que trata de una mujer de 81 años de edad que viaja al pasado para recuperar de su memoria una historia de amor.
Isabel Allende es una escritora que ha generado grandes controversias en la academia. Se le ha criticado mucho. En la mayoría de los casos, según mi opinión, injustificadamente. Es cierto que, después del boom, la literatura latinoamericana no ha vuelto a alcanzar un pico tan alto. Es verdad que las fórmulas se han repetido. Algunos críticos rechazan los escritos de Allende porque la acusan de no ser más que una repetidora de García Márquez; sin embargo, desde mi opinión como lector y como escritor, considero que Allende toca el realismo mágico de una manera distinta que Gabo. Empezando porque Isabel resalta mucho la imagen del personaje femenino. La casa de los espíritus, qué es para mí una novela excepcional, es tajantemente distinta a Cien años de soledad, que es una novela magistral y que El amor en los tiempos de cólera, la cual considero la mejor obra del escritor colombiano. Los temas que pueden tocar dos personas, de diferente tiempo histórico, de diferentes lugares vividos, son completamente distintos. Los académicos han sido exageradamente duros con ella, no sé hasta qué punto haya influido en esto su condición de mujer feminista y su ideología política. (Temas que no deberían influir en primer plano)
Hay cosas que, como lector, sí se pueden criticar de Isabel Allende, todos los lectores formamos un juicio al leer una obra. La casa de los espíritus me pareció una novela formidable, donde se usó la técnica de la muñeca rusa, donde hubo personajes entrañables. De amor y de sombra, otra gran novela. Paula, que es, sin duda, la que más mueve a los lectores. Después, viene una gran fila de repeticiones que no me gustan. La gran mayoría de sus novelas empieza de la misma manera (Soy fulana de tal… hija de tal… y por tantas circunstancias) Esta repetición hace que piense que la escritora se ha estancado en la innovación de técnicas nuevas. Ojo que no estoy diciendo que las novelas no sean entretenidas, lo son. Me gustaron mucho sus libros de ficción: La ciudad de las bestias, El reino del dragón de oro, El bosque de los pigmeos. Tres buenas novelas. Allí hubo otra Allende, más innovadora, supo captar la atención del público juvenil. Con El zorro tengo sentimientos encontrados, desde el ámbito del escritor, porque me parece una novela comercial, al igual que El cuaderno de maya. Pero, a pesar de las objeciones que cada lector puede hacer, hay algo innegable, Isabel Allende es una de las más grandes y reconocidas escritoras latinoamericanas de la actualidad, por eso es que su obra merece ser estudiada con detenimiento. (Sobre su personalidad, solo diré que me parece una mujer fantástica y muy divertida)
Además, en los últimos tiempos, la escritora chilena nacida en Lima, la está pasando bien. Ha recibido muchos reconocimientos, entre ellos premios literarios y honoris causa en diversas universidades del mundo. Es pues Isabel, a pesar de la crítica académica, a pesar de que algunos libros gusten más que otros, una persona que vale la pena no solo leer, sino también escuchar.
¿Qué espero de esta nueva novela? Que Isabel retorne a la esencia de su literatura, que reivindique las últimas novelas comerciales (aquellas que salían un año tras otro) y que sea entretenida. El tema del amor vuelve a aparecer, como en toda su obra. En junio veremos El amante japonés en las estanterías de las librerías, creo que vale la pena darle una ojeada.