“Trabajaremos por un país donde tengamos la libertad de ser felices #LoveIsLove”, con esta publicación nos sorprendió en twitter el flamante presidente electo. Me resulta preocupante que sin siquiera haber asumido el poder ya muestre una postura ambigua y contradictoria con lo que él mismo ha manifestado en otra oportunidad. No fuimos pocos los que criticábamos a Guzmán por desdecirse constantemente para agradar a todos, amoldando su postura a la demanda del público al que se dirigía, ¿terminamos teniendo un presidente con principios tan negociables como este otro?
¿No fue acaso Pedro Pablo quien se reunió (a pedido suyo) con representantes de plataformas “conservadoras” –tan criticadas por el lobby LGTB- como “Parejas Reales”? Donde además se manifestó en contra de la «polarización del Perú con ideas que serían malas para nuestro país (en apoyo a la postura que defienden estas plataformas).”
Independientemente de la posible aprobación de -lo que me parece un dislate jurídico- el proyecto de ley “Unión Civil No Matrimonial” y otras medidas con enfoque de género (cuyo apoyo se deja entrever con la mencionada publicación en la red social), pareciese que corremos el riesgo de tener una vez más a un presidente –electo aún- con el oportunismo y maleabilidad características que tanto se le critica a la clase política y razón por la cual se optó por elegir a un técnico –antes que un político- como gobernante.
«Él dice que es el PPK júnior, yo soy el PPK sénior, el verdadero producto. ¿Quieren comprar la imitación o el verdadero producto?» dijo PPK sobre Julio Guzmán en campaña durante la primera vuelta electoral. Al parecer efectivamente es Kuczynski el “senior”, porque al igual que al que calificaba de “junior” e “imitación” se desdice y cambia de postura de acuerdo al contexto en el que se encuentra: La tarde del domingo en diálogo con la prensa “PPK dijo que él no escribió el mencionado tuit, pero que está a favor de la unión civil patrimonial entre personas del mismo sexo (…)”. Se apegó así nuevamente a la postura que sostuvo meses atrás cuando incluso declaró: «Ya le dije a (Carlos) Bruce que lo quiero aquí para las cosas del techo no para las cosas del lecho«.
¿Tendremos un presidente más que haga solamente lo políticamente correcto y no lo necesario para el país?, ¿un presidente más que dirija sus políticas públicas hacia lo que le consiga más aprobación a su gestión? Esperemos que a puertas de recibir el bicentenario de independencia tengamos a un gobernante con la suficiente convicción para defender las ideas que sostiene y no a una marioneta de intereses trasnacionales y presiones políticas. El tiempo nos traerá la respuesta.
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