El Real Madrid CF empezó el reto de vencer las diez jornadas de Liga restantes, en la ‘operación remontada’ ideada por Carlo Ancelotti para conquistar la Liga, con un vapuleo a un Granada que aguantó 25 minutos antes de ser víctima de un vendaval de juego liderado por James Rodríguez y con un Cristiano Ronaldo demoledor (9-1).
Nunca una derrota en el derby tuvo tan buena aceptación en el madridismo. La imagen dejada en el Camp Nou motivó que todos los futbolistas fuesen recibidos con ovación. Se acabaron los silbidos en el Bernabéu, por un día, hasta para Iker Casillas y Ancelotti. El hambre de goles dio como resultado una mañana de fiesta futbolística donde el campeón de Europa se lució en todo su esplendor.