En el mundo del management se habla del trabajo en equipo como si se tratase de un dogma. Esto puede llevar a errores en el diseño del trabajo y a impactos en la eficiencia de los mismos equipos.
Es preciso discernir la naturaleza de la actividad en cuestión y el nivel de interdependencia que amerita.
De esta forma podremos “discriminar” si la tarea en sí misma requiere un nivel de transferencia de información tal que requiera de un mayor o menor nivel de trabajo en equipo. De la misma manera resulta clave observar la interdependencia que tienen unos y otros en la cadena de valor para distinguir el tipo de trabajo en equipo requerido.
De estas reflexiones surgen 3 tipos de trabajo en equipo: esporádico, secuencial o multidimensional.
El primer caso es el referido a equipos como los de golf en donde la necesidad de transferencia de comunicación e interdependencia en la cadena de valor hace que el trabajo en equipo sea esporádico.
El segundo caso es el referido a los equipos de béisbol en donde la necesidad de transferencia de comunicación e interdependencia en la cadena de valor requiere de un trabajo en equipo secuencial, ya que la tarea realizada por uno facilita u obstaculiza la siguiente tarea a realizarse en la cadena de valor y así sucesivamente.
El tercer caso es el referido a los equipos de fútbol en donde la necesidad de transferencia de comunicación e interdependencia en la “cadena de valor” requiere de un trabajo en equipo multidimensional, ya que la línea defensiva, creativa y ofensiva requieren estar atentas a las jugadas de unas y otras, ya que impactan no solo de manera secuencial sino incluso inmediatamente en el desempeño de todas las líneas.
La claridad de los niveles de trabajo en equipo es muy importante en el mundo organizacional ya que confundirlos puede producir conflictos en el trabajo, bajar el desempeño y la moral del equipo.