¿En qué países el consumo de marihuana no está penalizado?

Fue una larga semana de debate y revisión de textos desde que el juez Arturo Zaldívar presentara a sus colegas de la Suprema de México la propuesta para despenalizar la producción y consumo de marihuana con fines lúdicos. “La prohibición absoluta es inconstitucional, ahora hay que avanzar. Esta sentencia es exclusivamente para el autoconsumo y no permite el comercio. Tampoco se sostiene que la marihuana sea una sustancia inocua, sino que el veto que hay ahora es excesivo”, sustentó Zaldívar. Al parecer, sus argumentos resultaron siendo convincentes ya que, junto con el jurista, los ministros Olga Sánchez Cordero, José Ramón Cossío y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena avalaron la propuesta. Solo hubo un voto en contra, el de Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Si bien es cierto que la decisión de la CSJ solo afecta a cuatro personas -que presentaron un amparo ante la institución judicial- los expertos concuerdan en que se ha ‘abierto una puerta’ para su legalización en todo el país. Así, México empieza a sortear una ruta por la que han pasado otros Estados en los últimos años. ¿Qué otros países consienten el consumo de cannabis?
1) Países Bajos:
En 1976, Holanda decidió despenalizar la marihuana y permitir su consumo en los famosos coffee-shops. La normativa holandesa solo consiente su uso bajo limitados parámetros; como por ejemplo, solo se puede vender cinco gramos por persona, los coffee-shops no pueden expender más de 500 gramos al día, no se puede dar marihuana a los menores, no pueden ser publicitadas y estos locales no pueden ubicarse a menos de 250 metros de una escuela.
Así, Ámsterdam se convirtió -por muchos años- en el ‘nirvana del cannabis‘, atrayendo a una plétora de turistas europeos que frecuentaban la ciudad solo para conseguir marihuana. Fue tal la migración de europeos, que el Estado tuvo que regular el número de visitantes a las ciudades holandesas.
2) España:
Se calcula que en el país existen más de 500 asociaciones de fumadores (los famosos clubes) de los que, casi el 40%, pertenecen a Cataluña. Si bien es cierto que en España cada Comunidad Autónoma puede regular a su manera el consumo de cannabis, existe un marco general que permite el auto consumo y penaliza el tráfico de marihuana. Así también, el expendio en farmacias para uso terapéutico solo es admisible con receta médica y solo en las dosis que el médico ha prescrito.
3) Portugal:
En 2001, la ley que penalizaba con cárcel efectiva la posesión de drogas fue modificada instaurando solo sanciones administrativas para los que portaran drogas; no obstante, en la práctica esta flexibilización llevó a legalizar el consumo. Según la normativa lusa, los ciudadanos solo pueden poseer 25 gramos de cannabis, 2 g. de cocaína, 1 g. de heroína, 10 g. de opio, entre otros. Si se arresta a alguien con cantidades mayores se le penaliza por ‘tráfico y comercialización’.
4) Uruguay:
En 2013, el gobierno de José Mujica aprobó el consumo, producción y transporte de la marihuana en una decisión que marcó un hito en la región sudamericana. La ley implicaba la creación de un organismo estatal: el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (IRCCA), dependiente del ministerio de Salud Pública y encargado de emitir licencias y fiscalizar la producción, distribución y compraventa de la hoja.
En el caso uruguayo, el Estado produce la marihuana para su posterior venta a través de las farmacias. Los ciudadanos pueden comprar hasta 10 gramos por semana o asociarse en clubes de cultivo. También se les permite -con el respectivo permiso- sembrar en casa hasta seis plantas y no cosechar más de 480 gramos anuales. La propuesta, según el mismo presidente Mujica, busca combatir al narcotráfico.
5) Estados Unidos:
En 2012, la legalización para fines recreativos fue permitida en los Estados de Colorado y Washington propiciando un debate nacional sobre si debería o no despenalizarse el consumo de marihuana y bajo qué condiciones (ya que en California, por ejemplo, estaba aprobado su uso médico desde 1996, para tratar males como el sida, la anorexia y la migraña). El año pasado, la iniciativa fue acogida por la ciudad de Washington y los Estados de Alaska y Oregon. El mismo presidente Barack Obama ha dicho que la marihuana no es más nociva que el alcohol. Veinticuatro Estados la admiten exclusivamente con fines médicos.
6) Jamaica:
A fines de febrero de este año Jamaica, la nación del rastafarismo, despenalizó la posesión de pequeñas cantidades de marihuana. Así, y luego de muchos debates, el Parlamento aprobó la posesión de hasta 57 gramos por persona. La legislación estipula la creación de una autoridad que, como en Uruguay, supervise la venta, distribución y uso de la hierba. Cabe acotar que en Jamaica, el consumo de marihuana tiene connotaciones culturales y es utilizado por muchos grupos étnicos como medio curativo o instrumento en sus rituales.
7) Bélgica:
En 2003, luego de que el gobierno belga separara a la marihuana del grupo de drogas ilegales, se publicó una primera directiva que regulaba el uso de cannabis en pequeñas cantidades siempre y cuando el individuo tuviera más de 18 años, no tuviera problemas de adicción o algún antecedente de alteración al orden público. Dos años más tarde, en 2005, se modificaba la ley fijando un límite de tres gramos o una planta cultivada en casa por persona. Cabe acotar que en Bélgica sí existen multas para el consumo de la hierba en la calle u otros espacios públicos, por lo que el uso debe ser privado.
8) Corea del Norte:
Pyongyang no considera a la marihuana ni al opio como drogas, contrario a lo dispuesto por los organismos internacionales, por lo que su consumo no está sancionado penalmente.
Aparte de estos países, existen otras naciones donde el uso de marihuana como medio curativo (y bajo estrictos parámetros médicos) puede ser consentido como Chile, Suiza, Canadá, Israel y Argentina. En otros países ya hay proyectos de ley próximos a debatirse o iniciativas estatales que ven en la despenalización de la hierba un arma efectiva para torpedear a los grandes capos de la droga, como en Colombia o Guatemala. En el Perú el debate todavía no ha sido encauzado ni ha habido grandes protestas exigiendo la despenalización de la hierba.