Escucha a Lourdes, por Andrés Dulanto

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Hace algunas semanas un querido amigo ppcista escribió una columna dedicada al partido aprista con el título “Los errores del APRA”.  Básicamente la columna se dedica a criticar al partido del pueblo, comenzando por la ya trillada “carnetización” y corrupción en el primer gobierno aprista, continuando con la teoría de “el APRA sin García no existe” y finaliza señalando que es un partido “demoledor y sin propuestas”. Esta columna es una respuesta desde la otra orilla.

En primer lugar, sobre los errores del primer gobierno aprista, que incluyen el copamiento de la Administración por miles de compañeros, Alan García hasta el cansancio ya se ha expresado sobre el tema, además de haber enmendado con creces dicha deuda con el país en su segundo gobierno, en el cual no hubo ni “carnetización” y el buen manejo de la economía reportó uno los mayores niveles en la historia del Perú en materia de disminución de pobreza, lo cual es reconocido por la propia Lourdes Flores y diversos ppcsitas.

Sobre la supuesta deuda del APRA para combatir la corrupción dentro del partido, el autor parece olvidar que, como todo partido institucionalizado, en el APRA existe un tribunal de ética y un procedimiento para afrontar denuncias de corrupción con las instancias correspondientes. En esa misma línea, que yo sepa el APRA nunca se ha negado a que sus miembros sean investigados por presuntos actos de corrupción por las autoridades nacionales (haciendo énfasis en el “presuntos”, porque fácil es lanzar barro pero limpiarlo no). Luego, decir que el APRA controla al Ministerio Publico y el Poder Judicial es un argumento al que suele recurrir la izquierda y la derecha, que nunca han probado y que se pude contradecir señalando que esas mismas instituciones han tenido fallos históricos en contra de la corrupción como en los casos relacionados a la dictadura fujimontesinista.

Por otra parte, respecto al tema de la ultra personalización del partido en la figura de Alan García, esta es una crítica que no le es ajena al partido en este periodo de la historia. Antes, muchos analistas predecían la muerte del APRA luego de la muerte de Haya y, sin embargo, muchos años después el partido aprista sigue vivo, con nuevas generaciones de profesionales y gente de bases, trabajadores de todos los rincones y sectores socioeconómicos del Perú, algo de lo que nunca se podrá jactar el ppcismo, centralista, snob y netamente limeño.

Finalmente, respecto a la crítica que hace referencia a que el APRA es solo una máquina de demolición, en clara referencia a las críticas que le ha hecho este partido a PPK, pues nuevamente hay que corregir a mí querido amigo ppcista. El APRA es probablemente uno de los pocos partidos que ha preparado con anticipación y dedicación, un plan de cara al bicentenario de nuestra independencia, con jóvenes y expertos, profesionales apristas e independientes.

Hace unas semanas Lourdes Flores decía en una entrevista para El Comercio: “(…) yo dije, con el APRA ni a misa. Pero hoy, junto con el PPC, son dos partidos organizados con tradición e historia: eso nos une. Personalmente, pienso que tenemos algunos temas de agenda en común. Hoy hasta comulgaría”. No estaría mal aconsejarle a nuestros amigos ppcistas que escuchen a su lideresa.