La organización cristiana Paz y Esperanza se ha pronunciado a favor de la igualdad de género y la educación sexual. Declararon esto en un contexto donde «un sector de la comunidad, particularmente evangélica, que ha expresado su preocupación por la educación sexual de sus hijos e hijas, en base a información que corresponde a las autoridades del Ministerio de Educación».
Indicaron que desde su constitución Paz y Esperanza sostiene que “nuestra sexualidad refleja a nuestro Dios creador, esta es buena en sí misma y por ello debemos de vivirla dignamente”, así como que “hombres y mujeres deben vivir en equidad y solidaridad”.
Con respecto a la educación sexual, la denominan “el proceso de facilitar que las personas desarrollen capacidades, actitudes y valores que les permitan tomar decisiones conscientes y autónomas sobre su propia salud sexual”. Asimismo, expresan que educar en sexualidad debe ser un «derecho», no un «acto casual o una opción».
«Para Paz y Esperanza es importante remarcar esto hoy, en un contexto donde problemas como el embarazo adolescente, y tragedias, como el abuso sexual que sufren niñas, niños y adolescentes, parecen agravarse, sin que merezcan la gran movilización ciudadana que se observa en este tiempo en varias ciudades del país, y con el riesgo de empeorar y afectar a más personas si acaso se dejase exclusivamente a los padres y madres de familia la responsabilidad de brindar educación sexual a sus hijos e hijas. Un dato que revela la inconveniencia de un planteamiento de este tipo es que alrededor del 80% de casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes tuvieron como agresores a un familiar o conocido de la víctima».
Asimismo, con respecto al uso del término «género», lo distinguieron del término «sexo», pues el primero, según señalan, constituye en los roles, comportamientos y funciones que cada cultura asigna apropiados para hombres y mujeres, mientras que el sexo serían las «diferencias naturales o biológicas» entre ambos.
Agregaron «el enfoque de género es un concepto que se ha utilizado en correspondencia con los valores del Evangelio, y no como un vocablo que busque promover la homosexualidad. Desde esta perspectiva, se trata de procurar la creación de condiciones para que ciudadanos y ciudadanas puedan tener igualdad de oportunidades».
Concluyeron invocando a que la población aborde los temas mencionados de manera respetuosa, y solicitando que padres y madres de familia se informen «mejor para tomar decisiones que realmente favorezcan el desarrollo de sus hijos e hijas, y especialmente el reconocimiento pleno de su dignidad».
Esta organización internacional reconoce su dedicación «a defender y promover la justicia a favor de personas y comunidades en situación de pobreza o afectadas por distintas formas de injusticia». Está presente en Perú, Bolivia, Ecuador, y Estados Unidos.
Puede encontrar el comunicado en este enlace.