El presidente boliviano, Evo Morales, ha denunciado esta mañana en La Paz que «está en proceso un golpe de estado», dirigido por la «derecha» opositora y que cuenta con apoyo internacional.
El líder indígena ha decidido declarar el estado de emergencia «para defender la democracia que ha costado sangre recuperar. Hasta ahora hemos aguantado y soportado con paciencia para evitar violencia», sostuvo contundente a la vez que llamaba a sus bases a defender el voto.
La respuesta presidencial se produce cuando todavía no ha terminado el polémico recuento electoral y cuando continúan las protestas en distintas zonas del país. En Santa Cruz se vive desde anoche un paro cívico indefinido, en protesta por lo que la oposición considera un «fraude escandaloso».
«Con el paro sólo se va a perjudicar sus departamentos, no hay razón para un paro, pero si es un paro político para un golpe de Estado tendrán sus razones», añadió el líder revolucionario.
(Fuente: El Mundo)