Varios generales acusados de violenta represión militar en perjuicio de la población guatemalteca durante la época del conflicto armado ahora parecen estar hundidos en un letargo permanente y se basan en la demencia para no enfrentarse a la Justicia por el repudiable delito de genocidio del que son presuntos responsables.
Los militares retirados, entre ellos los ex dictadores José Efraín Ríos Montt (1982-1983) y Oscar Humberto Mejía Víctores (1983-1986), parecen haber perdido en su memoria cuando, con un tono de voz fuerte y enfundados en uniforme, lideraron a las milicias de su país en plena guerra interna (1960-1996).