Luego de denunciar irregularidades en beneficio del partido liderado por José Luna Gálvez (Podemos Perú) en el proceso de inscripción, la exfuncionaria de la ONPE, Susana Guerrero, pidió garantías para su vida a la Policía Nacional del Perú (PNP).
“Yo he pedido garantías para mi vida, porque sé que no estoy involucrándome con mi vecino. O sea, se podría tomar represalias contra mí”, manifestó a una radio local.
Cabe indicar que Guerrero fue cesada de su cargo pues el jefe de la ONPE, Adolfo Castillo, consideró que «ha perdido la confianza”. Ante estas declaraciones, Susana Guerrero aseguró que prefiere “irse con la frente en alto que ser parte de”.
«Yo no me siento mal, yo he emitido muchos informes al respecto. Yo le dije: señor, mi principio de lealtad se acaba cuando choca con mis principios (…) Lo único que quiero pedir es que se resguarde la imagen y el nombre de la ONPE, para poner a gente que no se subordine y cautele hasta el último voto del país», reiteró.
HOMBRE DE MONTESINOS Y JEFE DE ONPE
También reveló al dominical Cuarto Poder que el exgerente de Gestión Electoral de la ONPE en el año 2000, José Cavassa, sería un asesor ‘sombra’ de Castillo.
Cavassa fue sentenciado por haber entregado las copias de los padrones electorales para la falsificación de firmas del partido Perú 2000 con el que Alberto Fujimori buscaba postular a la presidencia por tercera vez.
Este fue investigado, denunciado, detenido y procesado por este caso. Sin embargo, durante el proceso reconoció el delito y el Poder Judicial lo absolvió.
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