Factores que nos llevaron a Rusia 2018, por Raúl Bravo

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La reciente clasificación de la selección peruana de futbol al Mundial de Rusia 2018 nos ha devuelto a todos los peruanos la alegría de volver a ver al equipo de todos en la máxima competición internacional. Estamos en el décimo puesto del ranking FIFA. Ahora sí, matemáticamente se pudo, con repechaje y con Guerrero a la espera que se le levante la sanción por doping.

Sin embargo, ¿qué factores fueron determinantes para haber logrado la tan ansiada clasificación? ¿Qué hizo el tigre Gareca y su equipo de comando técnico? Intentaremos dar algunas respuestas al respecto.

México 86, Italia 90, EEUU 94, Francia 98, Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014. Chemo del Solar, Chorri Palacios, Miguelón Miranda, Ñol Solano, Flavio Maestri, los hermanos Soto, Germán Carty, Percy Olivares, Claudio Pizarro, Lobatón, Butrón, Juan Manuel Vargas, entre tantos otros que desfilaron por el seleccionado nacional, sin que hayan logrado la clasificación.

La última oportunidad que el seleccionado patrio tuvo chances de ir a un Mundial fue para Francia 98, cuando quedó en quinto lugar empatando en puntaje de 25 puntos con Chile, pero por diferencia de goles quedamos fuera, pues en ese proceso no había repecheje. Se trataba de un combinado competitivo, sin mayores nombres, pero con jugadores comprometidos que daban todo con jugadas y golazos magistrales como el del Chorri a Uruguay en el nacional, cuando se iba perdiendo uno contra cero con gol de Recoba. Luego de ello, el avestruz remontaba el marcador. Coincidentemente Oblitas estaba de entrenador. Ahora hace las veces de dirigente.

Para el proceso de Corea-Japón 2002 debutó en las eliminatorias un ya reconocido internacionalmente Claudio Pizarro, quien la venía rompiendo en su nuevo club europeo, el Werder Bremen. Más adelante sería fichado por el gigante del Bayern Munich. De joven, uno se entusiasmaba con que un compatriota compartiera camerinos con mundialistas como Oliver Khan, o que se enfrentara en la Wefa Champions League con el Real Madrid de los Galácticos. Pero ¿por qué el bombardero no la hacía con la blanquiroja?

De los entrenadores, recuerdo al Pacho Maturana más preocupado en sus carreras de caballos, al Diamante Uribe y sus pomposos ternos, al prosor –véase la imitación de Carlos Álvarez a Pizarro- Autuori huyendo de las citaciones del Congreso, a Ternero y sus logros con el Cienciano, al breve periodo de Navarro, al Chemo bajándole el dedo a varios intocables y fantásticos y corriendo desaforado tras el gol de Fano en el último minuto a la Argentina de Riquelme en el Monumental de la U, a Markarián pelándose con la prensa, a un desapercibido Beingoechea.

Pero el profe Gareca, sin mucho ruido, pausado, centrado, enfocado, y sin la bendita calculadora, nos devolvió al primer mundo futbolero. Ello gracias a un régimen de competencia, disciplina, esfuerzo, sacrificio, meritocracia, sin mayor ostentación y sin hacer mucho ruido. Sin creérsela tanto y aterrizando a los muchachos al objetivo.

No podemos desmerecer los grandes logros –individuales- de Pizarro o de Vargas, en sus clubes internacionales –dos de los cuatro fantásticos-. Sin embargo, en la atmósfera futbolera quedará la idea de las argollas y preferencias, que coinciden con un nefasto periodo de papelones en los últimos procesos eliminatorios durante la hegemonía de Burga: octavos con 16 puntos en Corea-Japón, novenos con 18 puntos en Alemania 2006, décimos (últimos) con 13 puntos en Sudáfrica 2010, sétimos con 15 puntos en Brasil 2014.

Se rompió el mercantilismo futbolero, ese que sólo convocaba a nombres, pero que, a la hora de jugársela por la hinchada con hambre y sed de gloria, prefería guardarse para sus clubes internacionales. Hoy, las claves fueron un régimen de competencia bajo la idea de que nadie es indispensable en el puesto, combinando las individualidades con el juego colectivo, y en el que nadie juega bajo la sombra de un jugador sino para la selección. En conclusión, Gareca nos devolvió al Mundial con más mercado y menos mercantilismo.

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