[EDITORIAL] Aprueben facultades en materia económica para el Ejecutivo

1.260

Atrás han quedado aquellos años donde podíamos crecer a 7% por año, llegando a algunos meses crecer más de 10 puntos anuales. En el 2014 se creció a un tímido 2.4% y todo hace parecer que este año se crecerá menos de 3.0%. ¿Por qué? ¿Qué está pasando? Una serie de factores externos como la desaceleración de China (que ya no crece a dos dígitos sino a 6%-7%), la caída en los precios de los metales y la recesión europea. A todo esto sumémosle la caída en la producción minera nacional, la creciente desconfianza en el Gobierno y la prontitud de las elecciones presidenciales. Son una serie de factores que están causando la desaceleración del país, pero, ¿nos quedamos de brazos cruzados o hay algo que se puede hacer?

El MEF, con Alonso Segura liderando, ha estado presentando una serie de paquetes reactivadores. Entre las medidas más conocidas está la reducción del impuesto a la renta para las empresas y personas naturales. El problema está en que la política fiscal tiene una demora en hacer efecto por tres motivos: (i) no se reconoce a tiempo el problema, (ii) hay un periodo de análisis para encontrar una solución y (iii) esta solución tiene que ser debatida y aprobada por el Congreso. En el Perú, nos confiamos del “piloto automático” y nos dimos cuenta muy tarde que teníamos que tomar medidas para contrarrestar los shocks negativos. El MEF actuó rápido en presentar propuestas de solución al Congreso, pero es aquí donde se genera otra demora importante.

Dada la inestabilidad política de estos últimos meses, el Congreso es una pelea de egos y un lugar donde el debate objetivo sobre propuestas para frenar la desaceleración es una utopía. Un claro ejemplo es la llamada “Ley Pulpín”, que fue aprobada en el Congreso y posteriormente derogada por las constantes manifestaciones de un grupo de jóvenes. En Lucidez creemos que este ejemplo demuestra claramente dos cosas: (i) los congresistas no leen lo que discuten o aprueban y (ii) se dejan llevar fácilmente por las protestas de quienes están en desacuerdo para aumentar su popularidad. Un Congreso así no es capaz de darle la seriedad del caso a un punto en la agenda tan importante como la recuperación económica.

En este diario creemos que es imperativo que se le den las facultades legislativas al Ejecutivo para que pueda implementar los paquetes reactivadores de una manera más eficiente, por el bien de toda la economía peruana. Asimismo, el ministro Cateriano expuso al momento de pedir la investidura que se debían tomar todas las medidas necesarias para reactivar la economía. El Congreso debe ser consecuente con eso, pues aprobó ese discurso, y las facultades son necesarias para la reactivación de la economía. Estas facultades, claro está, se dan solo por el contexto de desaceleración económica, por lo que creemos que se deberían de otorgar por un periodo de tiempo que permita al Ejecutivo trabajar con la cabeza fría y objetiva. Confiamos en el profesionalismo del equipo técnico del MEF, así como de los ministros Segura y Cateriano. Para salir del fondo es necesario medidas excepcionales, y las facultades en materia económica es una medida necesaria.