Hace un año, militantes del Estado Islámico (ISIS) ejecutaron una serie de ataques coordinados en la ciudad de París, Francia.
Más de 130 personas perdieron la vida en el atentado que ocurrió en la sala de conciertos Bataclan, restaurantes, cafés, y el Estadio de Francia. Cientos resultaron heridos, de los cuales 9 personas siguen internadas en el hospital, otros resultaron paralizados, y más de 600 aun reciben apoyo psicológico.
El Presidente francés, Francois Hollande, hoy visita los siete locales que fueron atacados en honor a las víctimas.



Ciudadanos rodean la sala de conciertos Bataclan.