El gobierno francés ha emitido un dictamen por el cual eliminan de manera ‘definitiva’ la corrida de toros de la lista de tradiciones incluidas en el Patrimonio Cultural del país.
Esta decisión no significa que las corridas de toros dejen de celebrarse en Francia, lo único que cambia es que este festejo ya no será considerado parte del patrimonio francés y no será una tradición cultural defendida o apoyada por el Estado.
En Francia, la fiesta taurina es una tradición que se celebra en varias plazas del sur del país. En 2011 varias organizaciones pro-taurinas consiguieron que la tauromaquia formara parte del acervo cultural, pero la decisión fue revertida finalmente por el gobierno, pese a la contundente oposición que hay en el país.