El pasado martes 12, Fuerza Popular, partido liderado por la ex Primera Dama Keiko Fujimori, se reunió a los congresistas electos (73) por la referida agrupación política para elegir a la persona que presidirá el Congreso en la legislatura 2016-2017. El resultado de la interna fujimorista dio como ganadora a la experimentada parlamentaria Luz Salgado Rubianes, la cual será acompañada por a la representante de La Libertad Rosa Bartra en la primera vice presidencia. Tras su elección, Salgado adelantó que buscarán tener una mesa multi partidaria con quienes deseen sumarse (el APRA como el Frente Amplio han anunciado que no serán partícipes de la mesa directiva en esta legislatura) y que buscarán la generación de consensos al interior del legislativo. En sus primeras declaraciones a la prensa luego de esta interna, Salgado se pronunció sobre el pedido de facultades anunciado por el Premier designado Fernando Zavala; en este aspecto, la congresista adelantó que no es muy proclive a dar facultades desde el arranque y que más bien, es de la idea que el gobierno presente una serie de proyectos los cuales deberían ser vistos y debatidos en comisiones (a Fuerza Popular le tocan 14).
Pero quién es Luz Filomena Salgado Rubianes. Parlamentaria fujimorista –de forma ininterrumpida- desde el Congreso Constituyente Democrático (CCD) de 1992 (el cual elaboró la Constitución vigente) hasta el 2001 en que fue desaforada por seis años por supuestos vínculos con el ex asesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladimiro Montesinos; proceso del cual fue absuelta. Cabe mencionar, que el año 2000 fue elegida vice presidenta del Congreso junto a Martha Hildebrant (posteriormente destituida). Salgado fue quien en noviembre de 2000 tomó juramento e impuso la banda presidencial al presidente transitorio Valentín Paniagua después de la destitución de Alberto Fujimori. Salgado retornó al Congreso en 2011 con una alta votación, la cual repitió en la pasada elección general del 10 de abril consolidando así su liderazgo al interior de la bancada fujimorista.
Ahora Luz Salgado tendrá el control del llamado primer poder del estado, respaldada por un partido que cuenta con 73 congresistas –ni en el pico de la popularidad de Alberto Fujimori el fujimorismo obtuvo tan buen resultado congresal-. Los retos para Salgado Rubianes en este inicio de legislatura no son pocos ni tan poco fáciles. Entre sus responsabilidades iniciales estarán la instalación de la sesión de toma de mando presidencial, el primer debate de investidura para el voto de confianza al gabinete Zavala para mediados de agosto, el otorgamiento de facultades al ejecutivo en temas específicos (Salgado tiene reparos en este punto puesto que es partidaria de la presentación de proyectos que sean debatidos en comisiones) y la discusión y posterior aprobación del presupuesto general de la nación (el primero elaborado por la administración kuczynski). También tendrá entre sus “retos tempraneros” el reparto de las presidencias de comisiones para esta legislatura.
La elección de la reelecta congresista Salgado como candidata a presidir la mesa directiva del Congreso para la legislatura 2016-2017 ha generado satisfacción en los voceros de los partidos que tendrán representación en el próximo Congreso a instalarse el 24 de julio; los cuales han destacado la experiencia parlamentaria de la legisladora fujimorista como su personalidad proclive al diálogo y la concertación. Cabe mencionar que a este reconocimiento se han sumado el Premier designado Fernando Zavala como los voceros de Peruanos Por el Kambio, Carlos Bruce y Juan Sheput. Hasta el presidente electo ha dicho que su partido votará por Salgado en la elección de la mesa directiva.
En el contexto político actual, Fuerza Popular ha hecho bien en encomendarle la responsabilidad de presidir la mesa directiva en esta legislatura a una congresista con amplio recorrido parlamentario (Salgado será la congresista con más tiempo de labor legislativa entre los congresistas que asuman el próximo 24 de julio), a parte que es militante comprobada del fujimorismo –este punto lo veo como una ventaja porque le permitirá a Fuerza Popular tener a alguien de sus filas en la conducción del Congreso- pero sobre todo, goza del beneplácito de todos los grupos políticos representados en el parlamento, partido gobernante incluido. Porque un primerizo en el funcionamiento legislativo, por más buenas aptitudes e intenciones que tenga, no está todavía sintonizado con el funcionamiento de la cosa legislativa y –como dicen algunos ex parlamentarios- por lo menos los dos primeros años son de aprendizaje. Por consiguiente, un presidente o presidenta del Congreso no está para ir a aprender, tiene que ir a hacer y decidir desde el primer día.