El gobernador de Cajamarca, Gregorio Santos, salió de prisión y, en una accidentada conferencia de prensa, dijo que el Estado se ha convertido en una dictadura con él.
«La prisión preventiva en el peru está distorsionada se ha convertido en un acto de venganza política», dijo Santos.
«Yo solo estoy recuperando lo que nunca me debieron quitar: mi derecho a defenderme en libertad. El estado se ha convertido en una dictadura con nosotros. Me han impedido que participe en la vida política».
Finalmente, dijo que no tiene dinero para pagar la indemnización que le ha impuesto la Justicia Peruana. «No voy a poder pagar, no tengo. Voy a apelar ese pedido», señaló.