Uno de los estudiosos mas notables del Perú fue el antropólogo ayacuchano José Matos Mar. En su libro “Desborde popular y crisis del Estado” nos explicó el proceso de transformación social de nuestro país y la incapacidad de los gobernantes para atender los requerimientos de la sociedad peruana.
El impacto social, económico y político del proceso de migración a la capital fue analizado con especial cuidado por Matos Mar, quien nos explicó una problemática que incluye la discriminación, la informalidad y el caos en el que hasta hoy se encuentra nuestra capital y buena parte del Perú.
El cambio de un país rural a uno urbano fue descrito con detalle en sus publicaciones así como las características del duro proceso para los migrantes, quienes encontraban en la capital un trato discriminatorio por razones étnicas, económicas y culturales.
Todos hemos sido testigos presenciales de la transformación de los asentamientos humanos en barridadas para luego transformarse en ciudades y en los nuevos polos de desarrollo de la gran Lima. Los antiguos conos forman hoy la nueva Lima, con centros comerciales y poblaciones que superan largamente la de los distritos tradicionales de la capital.
Matos Mar no solamente fue una de las mentes más brillantes del país, sino un hombre bueno que trabajó hasta sus últimos días por el Perú buscando construir una patria más grande y mas justa. Fue el fundador del Instituto de Estudios Peruanos, prestigiosa entidad desde la que se siguen realizando importantes estudios sobre nuestra patria.
Matos Mar nos decía que era la falta de unión entre peruanos, la falta de identidad y el Estado inoperante y divorciado de la realidad los principales problemas del Perú. Algunas cosas han mejorado en los últimos 20 años pero la débil institucionalidad, las pocas ganas de algunos insensibles defensores del statu quo y la demagogia de otros ha dificultado seriamente el desarrollo de los mas pobres.
Los informales, los marginales, los pobres fueron el centro de su atención. Matos Mar nos hizo ver ese Perú que muchos no podían o no quería ver: ese país que no soportaba la situación de injusticia y cuya población superaba los obstáculos mas grandes.
El desborde popular que describe en su obra de 1980 y la inoperancia del Estado siguen presentes hoy. Los problemas descritos siguen sin resolverse. Las cosas han cambiado en muchos aspectos para bien pero el país sigue padeciendo varios de los males que dificultan su desarrollo como nación.
La falta de criterio de los gobernantes y su incapacidad para simplificar el sistema ha hecho que durante décadas la informalidad se multiplique y que el Estado le siga dando la espalda a buena parte de la población. A ello se suma la mala educación, la que ha mantenido relegada y en desventaja a la población mas pobre.
Yo leí a Matos Mar cuando cursé los Estudios Generales en la Universidad de Lima y confieso que “Desborde Popular y crisis del Estado” fue uno de los libros que me inclinó a estudiar Derecho y Ciencias Políticas y a profundizar mis estudios en éstas últimas.
Somos lo que somos en gran medida por aquello que leímos en nuestra etapa universitaria. En mi caso Matos Mar fue uno de los que me enseñó a entender y a querer al Perú. Mi gratitud y homenaje en estas líneas. Sigamos su ejemplo de vida y trabajemos unidos y en forma decidida para lograr un Perú verdaderamente próspero, inclusivo, justo y solidario.