A ver chicos, lamento decirles que si ya no lo están, van a salir frustradísimos de esta experiencia.
No pues. Humala no va a cerrar el Congreso. Para cerrar el Congreso hay que tener pantalones y el consorte ciertamente nos ha demostrado en todos estos años que no los tiene. Y la Reina sabe que si lo hace, su consorte eventualmente va a terminar en Piedras Gordas y ella en Santa Mónica. Díganme que aunque sea por un instante al leer estás últimas líneas no se imaginan a la Reina con su Longchamp colgada en su celda mientras lava ropa en el penal.
A los Humala no les interesa el país. Nunca les interesó. Ellos, como ya he dicho antes, vieron una oportunidad de salir de misios y la tomaron, muy hábilmente es cierto. Entonces, su objetivo de vida ya lo consiguieron. Ya no son los pobretones de vivían con el magro sueldo de un capitán del ejército. Ahora, gracias al poder y claro “su trabajo” tienen casa propia en Surco, un par de carros, a los hijos en un inglés colegio y “ahorros” que les permitirán vivir cómodamente cuando dejen Palacio. A ver a quien le cuadra que incluso hoy con el sueldo de Presidente (S/. 15,000 brutos) puedan pagar las 3 pensiones del inglés colegio, la hipoteca de la casa, empleadas, luz, agua, teléfono, cable, ropa, comida, seguro de salud (porque a Essalud éstos no van pero ni locos), entre otros. Las cuentas no calzan, cuando además la Reina registra un deudón de tarjeta de crédito y además “usa” la tarjeta de la amiga para darse unos lujitos cuando viaja con nuestra plata. Cuentas en Suiza que hoy se revelan y muchas más que saldrán en el futuro cuando hayan dejado el poder y nos digan que viven como ricos y famosos por sus ahorros y claro, por las conferencias que dictará Humala en Corea del Norte, Nicaragua, Cuba y Venezuela. Me olvidaba, seguro encontrará algún editor que le pague una camionada de plata por un libro en el que el buen Ollanta plasmará su visión de la política peruana y como cambió al país en su gobierno.
Eso, además de las “propinas” que vamos a ver si aparecen de empresas extranjeras que se han adueñado del país en agradecimiento por haberles otorgado a dedo mega obras de infraestructura que todos nosotros pagaremos. Esa mano también viene cargada y al final todo se sabe.
Entonces, hablemos claro, estos señores ya cumplieron el Peruvian Dream, que consiste, para los que no lo saben, en ingresar a la política y forrarse de plata, cambiar de colegio a los hijos, mudarse a un mejor barrio, vestirse mejor, comer rico y todo eso, sin haber trabajado como nosotros, los pobres mortales que estamos viendo como llegar a fin de mes.
¿Para qué el consorte se va a meter en problemas cerrando el Congreso? Eso sencillamente no va a pasar, así que la oposición puede apanarlo y hasta mentarle la madre, y no va a ocurrir.
Con o sin razón, para cerrar el Congreso se necesita valor y coraje, atributos ausentes en nuestros actuales gobernantes, quienes son unos oportunistas que ya obtuvieron lo que querían de esta aventura y que solo esperan que termine para seguir gozando de los beneficios obtenidos, mientras el país seguirá ahí intentando recuperarse de una nueva caída.