Una bomba de la Segunda Guerra Mundial fue detonada este lunes en la península de Crimea, en Rusia, provocando una enorme ola de aproximadamente 30 metros.
El explosivo fue descubierto recientemente a una profundidad de 17 metros en la bahía de Sebastopol. Dado al peligro que representaba para un gasoducto submarino, una instalación de ingeniería hidráulica y una granja de moluscos, las autoridades decidieron detonarla.
Los especialistas entraron al mar con el explosivo, lo instalaron y se retiraron de la zona. A varios metros de distancia, un robot submarino detonó la bomba.
Cabe resaltar que esta bomba fue lanzada por los nazis en 1941 con el objetivo de bloquear la entrada de barcos al puerto.