El 4 marzo del año 2012, el estado peruano, vía el Decreto de urgencia No. 010-2012 interviene en el futbol profesional poniendo a los clubes morosos Universitario de Deportes, Alianza Lima, Melgar FBC, Cienciano y Sport Boys bajo la modalidad de un procedimiento concursal especial con el fin de evitar que dichos clubes pasaran a insolvencia.
La medida excepcional estaba justificada por el interés social que despierta el fútbol en gran parte de la población y por las deudas cuantiosas que tenían estos clubes con la SUNAT, principal acreedor.
Paralelamente, la FPF manifestó su preocupación por dicha intervención, toda vez que como cualquier rubro de la actividad comercial, el futbol tiene sus saberes y era muy probable que quienes asumirían estas responsabilidades, no tuvieran la sapiencia requerida. Así pues, dispuso que en cada club exista una comisión asesora por medio de la Resolución No. 004-FPF-2012, que establecía que sus integrantes deberían de ser personas vinculadas a la institución, que no hayan participado en las últimas tres directivas del club y con dedicación ad honorem.
En la U fueron designados cuatro personas: Rafael Rizo Patrón, Alfredo Ferrero, Rafael Fernandez Stoll y Andrés Echevarría Escribens. A mediados de mayo se instaló dicha Comisión (CA en adelante), que designó a Rafael Rizo Patron como presidente y vocero de la misma.
El inicio deportivo del año 2012 fue caótico, sin implementos, canchas, plan de pre temporada. El DT seguía siendo José Guillermo del Solar quien tenía firmado un contrato por tres años. Armó un equipo con lo que pudo y los resultados no se dieron, llegando a perder 5 partidos seguidos. Por lo tanto, la primera medida que adopta la CA fue la salida del entrenador Del Solar quien nuevamente –en el 2011 se salvó de la baja en la última fecha- había puesto a la U en zona de descenso (puesto 14 de 16 equipos con 9 puntos en 14 fechas). Inclusive, para el último partido perdido frente a Melgar en Arequipa, se informó que el DT no había viajado con el equipo por un tema familiar, llegando recién el mismo día del partido.
Después de evaluar varias propuestas, se decidió encargarle el buzo de DT a Norberto Solano, quien, acompañado de Mario Mendaña como preparador físico y Ricardo Ortega como primer asistente de campo, salvó el año 2012 logrando más del 50% de efectividad con los mismos jugadores , en la segunda rueda (30 puntos en 15 partidos).
Sin embargo, el partido principal se jugaba en otra cancha.
LA CRISIS INSTITUCIONAL
La U llegó a este proceso de reestructuración por haber gastado más de lo que ingresaba, no pagar sus impuestos al estado y no cumplir con la empresa constructora del estadio. Todo esto era responsabilidad de las directivas de los últimos 20 años, que irresponsablemente pensaron sólo en los periodos de su mandato y se hicieron los ciegos antes las deudas que se venían acumulando.
Los acreedores por tanto, tenían todo el derecho de solicitar un proceso concursal. En este caso, fue el estado, como principal acreedor de deudas tributarias quien dio el paso. Lo lógico por tanto, es que quien entrara a administrar el club vele por los intereses de dichos acreedores para hacer un plan viable de negocio que asegure el pago de sus acreencias. En otras palabras, debía reducir los gastos, buscar aumentar los ingresos, revalorizar los activos del club, y por mandato legal, hacer un plan de reestructuración en un plazo razonable.
Sin embargo, Right Business no cumple con el primer objetivo. Si bien consiguió aumentar sus ingresos (incluso triplicar la principal fuente como son los derechos televisivos), también aumentó los gastos: mantuvo la planilla de 57 jugadores con contrato en el primer año (entre primer equipo y reserva), aumentó innecesariamente los cuerpos técnicos de primera y reserva con ex jugadores, contrató nuevo personal para la parte administrativa (sin sacar a los que ya estaban), renegoció el aumento de sueldo de algunos jugadores, hizo gastos superfluos como comprar el palco presidencial del estadio monumental y mandar a confeccionar 50 ternos de lujo por más de mil soles cada uno, ofreció premios sobre premios a los jugadores (es decir, además de los bonos por resultados pactados en los contratos individuales, ofreció premios grupales si se alcanzaba el título nacional; y sabemos por buena fuente, que por iniciativa de la misma AT y no por solicitud de los jugadores), etc.
Por nuestras fuentes, sabemos que el principal gasto que es la planilla del primer equipo fue aumentando progresivamente. Los presupuestos anuales lo reflejan:
Presupuesto del 2012: 3.5 millones de dólares.
Presupuesto del 2013: 5.5 millones de dólares.
Presupuesto del 2014: 6.5 millones de dólares. (Son montos aproximados).
Nos preguntamos ¿Cómo puede ser posible que haya sucedido esto en la narices de la misma SUNAT? los acreedores recibían continuamente informes de los flujos de caja y además, tenían todo el derecho para exigir unas políticas de austeridad. Esto no pasó en Alianza por ejemplo, donde Susana Cuba sí se enfrentó con lealtad hacia sus acreedores y sinceró un presupuesto conservador, aunque le haya costado perder ante la opinión pública que hizo de caja de resonancia de las quejas y lamentos de personal despedido y jugadores a quienes se les había reducido el salario.
Además, no se tenía un plan de reestructuración, bajo el pretexto que no había un plazo legal por cumplir.
Lo cierto es que después de dos años de contar con una AT, la U tenía una deuda nueva de casi cinco millones de dólares, que si se restaban los ingresos por cobrar de los pases de Alvaro Ampuero al Parma y Andy Polo al Genoa, “bajaba” a “solo” tres millones. Realmente un escándalo cuyo responsable principal era la SUNAT por su omisión en la supervisión del gasto.
Resulta irónico que el ente recaudador sólo intervenga cuando la situación deportiva pasaba por una crisis de resultados (que no es su especialidad) y no cuando la situación financiera lo ameritaba (donde ellos sí tiene el expertis).
En junio del 2014, la SUNAT apura la remoción del Administrador -que ya había perdido el apellido de Temporal porque la SUNAT los había ratificado (¡!!) previamente en el cargo- y busca la asesoría de una empresa de head hunter para que en el más breve plazo les encuentre una persona que agarre este fierro caliente.
La responsabilidad recae en Fernando Bravo de Rueda, quien había tenido cargos gerenciales importantes en empresas transnacionales, pero que en ese momento estaba sin trabajo. Nos preguntamos: ¿Cuántos cv se evaluaron y a cuantos candidatos interesados en el puesto se entrevistaron? ¿Bajo qué criterios y perfiles se buscó a la persona indicada? ¿Qué exigencias puso la SUNAT a dicha empresa de Head hunter para conseguir a la persona idónea para el puesto? ¿Qué objetivos concretos recibió Bravo de Rueda de la SUNAT?
Era a todas luces, un gran reto que exigía mucha energía, dedicación y conocimiento del rubro. Lo cierto que el nuevo Administrador elegido por la SUNAT en la Junta de acreedores, empeoró la negociación con el segundo acreedor –GREMCO CORP- al dar contramarchas en los procesos judiciales existentes, y lo que es peor, motivado por la deslealtad del abogado que él mismo contrató.
Además, frente al presupuesto que excedía los gastos, y al no conseguir un auspiciador fuerte, no le quedó otro remedio que pedir adelanto de dinero a la empresa que tiene los derechos de transmisión. Es decir, retomó la mala práctica administrativa de patear el problema para el futuro. Nos preguntamos, ¿No era posible renegociar ciertos contratos? ¿Se intentó por lo menos? Una manifestación de esa falta de liquidez y de los manotazos de ahogado es que comenzó a dejar de pagar los impuestos a la misma SUNAT, desde octubre, según ha informado recientemente esta entidad estatal.
En definitiva, otro autogol ocasionado nuevamente por el mal ojo de la SUNAT al elegir al administrador.
LA SUNAT TROPIEZA CON LA MISMA PIEDRA POR TERCERA VEZ
La Junta de acreedores, con la SUNAT a la cabeza, convoca a una sesión para elegir al reemplazo de Fernando Bravo de Rueda en enero de este año. Después de las experiencias pasadas, propone a Cesar Vento como Administrador y a Humberto Leguía como Controller. Por quejas de otros acreedores, Vento prefiere la tranquilidad de su hogar y no acepta el encargo, por lo que la SUNAT tiene que improvisar a su controller como Administrador.
La gestión de Raúl Leguía no ha hecho más que agravar la crisis institucional y deportiva. En vez de reducir gastos, los aumenta contratando a ex jugadores como Germán Leguía, Javier Chirinos y Jose Luis Carranza para desempeñar funciones variadas (¿?). Incrementa en más de 25 personas la plana administrativa, duplicando puestos en algunas funciones. Con la SUNAT, tampoco ha cumplido y ha dejado de pagar impuestos, llegando el monto adeudado a S/. 1’130,330, desde octubre del año pasado hasta la fecha, según información del ente recaudador.
Por otra parte, la planilla inicial que había dejado Bravo de Rueda, suponía un ajuste con respecto al año anterior (sabemos que bordeaba los 290 mil dólares mensuales). Los malos resultados han llevado a invertir en un comando técnico de 40 mil dólares y renovar algunos jugadores extranjeros. Entendemos que en esas idas y venidas, también se ha tenido que soltar algo más de plata que no estaba presupuestada.
LA CUENTA REGRESIVA
En diciembre del 2013, la U celebraba su estrella 26. Comenzaba el año 2014 con una Copa Libertadores al frente y la ilusión de recobrar el prestigio internacional perdido. Sin embargo, el sueño se convirtió en pesadilla pues los resultados fueron vergonzosos; además de que el DT campeón se fue peleándose con Ayar Lopez Cano, y la Administración del club perdió a su CA porque a fines del año 2013, la FPF la desactivó sin mayor motivo.
Es aventurado establecer una relación de causa-efecto entre la salida de esta CA y los magros resultados a partir de su desactivación. Pero de hecho pasó. Parece ser que los representantes de Right Business quisieron reemplazar a esta CA por Chemo del Solar –ironías de la vida porque fue la CA quien sacó en su momento al DT-, quien comenzó a tomar todas las decisiones deportivas con bastante libertad. Según nos cuentan, en una reunión social, Ayar Lopez Cano comentó que “Chemo sería el Valdano de la U” (en alusión al puesto que el argentino tenía en el Real Madrid).
Ahora la U está en cuenta regresiva. El equipo armado por Del Solar “para pelear el campeonato”, según sus declaraciones en Radio Ovación, está penúltimo en la tabla. Quedan 17 fechas. Si uno analiza los refuerzos traídos por del Solar (Grosmuller, Quiñonez, García, Fernandez, Benincasa –por quien se tuvo que pagar 60 mil dólares para que Intigas rescinda su contrato- Ruiz, Polo, Gutierrez), son jugadores que no los quería ningún otro equipo, salvo el caso de Gutierrez, por quien la San Martín peleó. Además, se truncó el proceso formativo iniciado en la reserva con jugadores de 22 y 23 años como Patricio Alvarez, Jorge Esparza, Giordano Mendoza, Carlos Uribe, Mario Tajima, quienes ahora destacan en otros equipos. Con las movidas de Chemo, quedó un equipo ligero y muy joven.
Además, confió en sumar un técnico mundialista como Luis Suarez, pero le aceptó condiciones de trabajo inadmisibles como tenerlo 3 semanas de simple observador y aceptar 10 días de vacaciones para él y el plantel en el receso de la Copa América. ¿Cómo es posible que el gerente deportivo no se diera cuenta de la necesidad de contar con los 30 días del mes para recuperar al equipo? ¿No leía la tabla de posiciones donde señalaba que la U era el penúltimo y con riesgo de baja?
EL FUTURO INSTITUCIONAL A LA DERIVA
¿Qué pasara con Universitario? no lo sabe nadie, y menos la SUNAT, principal responsable junto con el estado para “solucionar” la crisis del futbol peruano. La U tiene bienes pero no se sabe exactamente, si cubren las acreencias de todos los acreedores. No se tiene un plan de reestructuración a pesar que han pasado TRES AÑOS desde que se intervino, y lo que es peor: ¿Qué pasara una vez que se pague la deuda? ¿Volverá a manos de los socios para que vuelva a iniciarse el carrusel de gastos por encima de ingresos? ¿Será sociedad anónima? ¿Habrá alguien que quiera comprar dicha institución?¿Qué papel tendrían los socios en ese escenario?
Además, se sabe que la SUNAT como principal acreedor no llega a tener el porcentaje necesario para aprobar un plan de reestructuración. Necesita el porcentaje de los laborales para llegar a los dos tercios, y éstos siempre han votado en las Juntas de Acreedores, con GREMCO Corp, quien pretende colocar a un Administrador que sea afín a sus intereses. Hay 30 millones de dólares en juego a favor de esta empresa constructora si logra tener una administración que se los reconozca. Son demasiadas razones para que algunos miren a un costado a la hora de firmar.
Otros acreedores se han cansado de esperar y han presentado hace unas semanas un pedido formal ante INDECOPI para iniciar la liquidación. Todo por la pasividad e ineptitud de la SUNAT. Y encima, en el último puesto de la tabla. Como para comenzar a rezarle a Lolo y nos mande una ayudita del cielo.