Que irónico resultaba escuchar ayer a Alfredo Crespo -exabogado de Abimael Guzmán- hablar sobre democracia, estado derecho, la libertad de pensamiento y expresión y todo aquello que ellos nunca respetaron y, es más, quisieron eliminar de nuestro país. Pues están utilizando socarronamente todos los puntos donde nuestra frágil democracia hace agua para andar a sus anchas, disfrazarse de un inofensivo partido político y así entrar en la contienda nacional. Y como si esto fuera poco, quieren reconciliarse con todos los peruanos y amnistía general para civiles (léase Abimael Guzmán y su séquito), policías y militares. Es decir, quiere que nos olvidemos de las épocas de terror que ellos nos han hecho pasar, toda la sangre que han derramado de peruanos inocentes y así todos seremos felices para recibir el bicentenario. El MOVADEF es una organización senderista que ideológicamente se sustentan en “el marxismo, leninismo, maoísmo, pensamiento Gonzalo” y esta ideología cree en la lucha armada para llegar al poder y las consecuencias ya las hemos sufrido. La liberación del señor Crespo y Fajardo -fundadores del MOVADEF (brazo legal de sendero luminoso)- es nefasta para nuestra democracia, como lo son sus agradecimientos a Rosa María, Gorriti, Lucar, Wiener e Issac Humala por “defender sus derechos”.
Es irónico también que el legislador Jaime Delgado, quien impulsó la reforma del sistema privado de pensiones y en cuya presidencia en la Comisión de Defensa del Consumidor se aprobara este descuento a los trabajadores independientes, ahora renuncie a la bancada nacionalista por “discrepancias ideológicas” ¿Por qué ahora recién se ha dado cuenta que este descuento, que no generará más que mayor informalidad y perjuicio para los trabajadores independientes, es un error? Ojalá que sea realmente por convicción y preocupación por todos los independientes que se verán afectados y no por cálculo político. Esperamos todos los trabajadores que no se demore tanto en ver otros errores, porque el daño está hecho y será bien difícil arreglarlo. Ayer la Presidenta del Congreso de la República y la junta de portavoces se opusieron a que se discuta la postergación del aporte de los independientes, pues afirman que esto se deberá estudiar en la Comisión de Economía en los próximos días y luego se elevará al pleno. En los próximos meses seguramente sabremos en qué termina esto, mientras tanto a los trabajadores ya se les está descontando en sus recibos por honorarios. Espero que cuando sea visto por la mencionada Comisión no se olviden de incluir una cláusula que establezca la devolución del dinero que ya está siendo descontado.
Y para finalizar, resulta tan irónico ver a la señora Villarán demandando que todos los candidatos firmen el pacto ético electoral y lo cumplan. Es irónico porque ella ya se encuentra en campaña y sigue inaugurando obras y no ha pedido licencia. Es decir, está haciendo campaña con dinero de la comuna y sigue cobrando como alcaldesa cuando en realidad se dedica a otros asuntos por los que los que vivimos en Lima no le pagamos. Y yendo más allá, aún no nos queda nada claro la situación de “Dialogo Vecinal”, movimiento que está usando de vientre de alquiler para estas elecciones, como tampoco quienes financiaron su campaña contra la revocatoria, ni el lío de la caja municipal, etc. Lo único que sí nos queda claro es que cuando una mujer dice no, es no. Excepto cuando esa mujer es Susana Villarán.