El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hace algunas horas una resolución que intenta cortar las fuentes de financiación del Estado Islámico (EI) y de otros grupos yihadistas y recuerda la necesidad de congelar sus fondos.
La resolución, número 2199, acoge pronunciamientos anteriores de Naciones Unidas orientados a impedir, por ejemplo, que el EI obtenga ingresos por el petróleo que vende y que extrae de los yacimientos de Irak que están bajo su control.