La profundidad literaria del mar: una breve travesía oceánica, por Danny Mesias

«A lo largo de la historia de la literatura, el mar ha sido un motivo recurrente.(...) Este ponto, como se denomina poéticamente,  ha sido, precisamente,  tópico de miles de poemas, escenario y protagonista de mitos, leyendas, novelas, cuentos, películas y otras obras artísticas.»

734

Todo te lo debo, mar,

¡Oh, mar, bebedora, jamás saciada,

de soles sangrientos!

James Ensor

 

Alguna vez hemos escuchado locuciones como está hecho un mar de dudas o está hecho un mar de lágrimas. Quién no ha realizado una caminata por la orilla del mar, quizás  se ha dado un chapuzón o alguno tal vez ha sido acariciado por sus suaves ondas y derribado en sus aguas salinas. Lo cierto es que el mar, resulta un punto frecuente de concurrencia sobre todo en tiempos caniculares.

A lo largo de la historia de la literatura, el mar ha sido un motivo recurrente. Hablar sobre su  “protagonismo” es algo apasionante. Incluso se puede considerar un emblema dentro de las artes verbales.  Este ponto, como se denomina poéticamente,  ha sido, precisamente,  tópico de miles de poemas, escenario y protagonista de mitos, leyendas, novelas, cuentos, películas y otras obras artísticas.

El mar, también es un símbolo cristiano, ya que según la Biblia, Jesús caminó sobre el agua del Mar de Galilea, ordenó a los vientos y tormentas a que se calmen, y mostró a sus discípulos pescas milagrosas. Además, convirtió a tres de ellos en pescadores de hombres.

En  Odisea de Homero, el protagonista  que había luchado en la guerra de Troya durante una década, navega sin rumbo por el mar durante otros diez años, antes de reunirse con su esposa Penélope en Ítaca, su ciudad natal. Según Mendoza (2015), si en  Ilíada, el peligro era un enemigo mortal, en Odisea el enemigo es el mar, un universo de monstruos y trampas que Odiseo derrota uno a uno con el poder de su astucia. El filo de la espada no superará los peligros de la ira de Poseidón, Polifemo el Cíclope, Escila y Caribdis, o las seductoras sirenas y sus cautivadores cantos.

Otro poeta con una gran influencia oceánica en su obra es Pablo Neruda. Este vate, manifiesta una relación intensa  con el mar a través de poemarios como Canto general y Memorial de isla negra  que son una auténtica sinfonía del mar: “Necesito del mar porque me enseña/ no sé si aprendo música o conciencia/ no sé si es ola sola o ser profundo/ o solo ronca voz o deslumbrante/ suposición de peces y navíos” (Neruda, 2020). A lo largo de esas obras, los poemas muestran la fascinación por el océano y su “perpetuidad en el tiempo”, “reposo distante», «Soledad llena de vida” y su “movimiento eterno” frente a lo fugaz de la vida (De Ancos,  2017).

El repertorio literario  sobre el mar es abierto, por ejemplo el poeta trágico Sófocles comparó el mar con una corriente de miseria humana. Jorge Manrique, lo equiparó a la muerte. Benedetti escribió: ¿Por qué seduce el mar, Por qué nos invade y nos obliga a ser orilla? En el Viejo y el mar, Hemingway nos enseña cómo nombrarlo: El viejo  decía siempre la mar. Así es como le dicen en español cuando la quieren (Hemingway, 1989). Moby Dick es otra novela que tiene como elemento iconográfico al mar, pues en cada línea podemos percibir el tono ondisonante del agua.  

No puedo concluir esta reseña, sin mencionar  el mar en la poesía peruana.  En la obra de Valdelomar, el océano retumba con sus maretazos a lo largo de diversos poemas e historias impregnadas de nostalgia: “En   la  mañana   azul,  al   despertar,   sentía/   el  canto  de  las  olas  como  una   melodía / y  luego  el  soplo  denso,  perfumado,   del  mar” (Valdelomar, 2001). Martín Adán, en busca de una voz propia y particular, y con interrogantes existenciales, escribió para nuestro deleite versos tan simples y profundos a la vez: “Si quieres saber de mi vida, / vete a mirar al mar” (Adán, 2017). Finalmente Alcides Spelucín, en su Libro de la nave dorada, expone la naturaleza en su esplendor oceánico y muestra toda una travesía por el mar que es el personaje principal de su poética.

 

Referencias