Las dos caras de la misma moneda, por Mauricio Izaguirre

910

Cienciano, club que para todos los peruanos significa ganarle la final de la Copa Sudamericana a  River Plate y la Recopa a Boca Juniors.  El equipo cusqueño está en el corazón de todos los peruanos, así seamos hinchas de otro equipo, ya que todos gritamos a una sola voz que “Si se pudo”. Lamentablemente, para todos sus hinchas, este año será recordado con amargura y tristeza. Al finalizar el Torneo del Inca, Cienciano, ocupó la penúltima posición y debido a ello empezó el campeonato Apertura con un punto menos en la tabla del acumulado. A pesar de ello, el cuadro imperial pudo rearmarse y demostró que su apuesta por jugadores jóvenes daría resultados positivos. Resultados que le valieron salir de la zona de descenso pero por una mala gestión por parte de su dirigencia, la ADFP le restó 6 puntos del acumulado, logrando así que pierda la categoría.

Lo lamentable sobre el descenso de Cienciano es lo que se llevan los hinchas y sus jugadores. En el último partido del año, jugado en el Estadio Garcilazo, con un lleno total, los cuzqueños disfrutaron ver a su equipo golear por 3 goles a la Universidad San Martín pero al finalizar el encuentro la rostros cambiaron cuando vieron que el resultado no cambiaba la situación de su equipo. Jugadores con experiencia como Carlos Orejuela, Jorge Araujo y Diego Morales supieron compenetrar su juego con la energía de jóvenes como Pier Larrauri, Raúl Tito, Marcos Ortiz, Mario Tajima y Alexander Succar.  Esta combinación mostró que los equipos de altura no solo pueden jugar al pelotazo, y es que, Cienciano veía ese estilo de juego como un último recurso. Esperemos que en el 2016 el club peruano con más títulos a nivel internacional logre subir a primera división y demostrar que los grandes cuando caen regresan con más sed de gloria.

Este año, un club que ha regalado mucha alegría a sus hinchas ha sido, sin duda, Deportivo Municipal. Lograron campeonar el torneo de Segunda División y conseguir la categoría luego de 8 años de idas y venidas. En el torneo Apertura, el equipo fue la sorpresa, ya que ocupó el tercer puesto y demostró que a pesar de ser un recién ascendido podía pelear por el título nacional. Al finalizar el año, Muni lograría la clasificación a la Copa Sudamericana y luego de 34 años estaría presente en un torneo internacional. Lo más bonito de su clasificación es que demostró que el fútbol es un deporte lleno de sorpresas. En un encuentro jugado contra Alianza Lima, en Villa El Salvador, Muni se adelantó en el marcador con un golazo de tiro libre de Gonzales Vigil, quién después del partido se lo dedicara al maestro Cesar Cueto. Al minuto 81, Diego Benítez le dio la victoria y por ende la clasificación a la Sudamericana, en un partido que pudo ser para cualquiera. Para redondear esta clasificación, este partido significó la despedida de Aldo Olcese del fútbol profesional, jugando contra un ex equipo con el que hizo historia y retirándose con el equipo del cual es hincha y haciendo historia.

Equipos como Deportivo Municipal y Cienciano, grandes e históricos, nos demuestran que el fútbol  es un deporte impredecible y que muchas veces tarda en ser justo. La situación que hoy vive Cienciano es la que años atrás Municipal tuvo que pasar. Cerramos este año, algunos con caras tristes y otros con sonrisas pero al final de cuentas es el fútbol lo que nos mantiene unidos. Estoy seguro que hinchas del Municipal gritaron los goles de Cienciano en la Sudamericana y también aseguro que hinchas de Cienciano estarán a la expectativa de los partidos del Muni en la Sudamericana.

Terminemos el año aplaudiendo la excelente labor que los dirigentes del Deportivo Municipal han realizado y corrijamos los errores que los dirigentes de Cienciano cometieron y que hoy les cuesta la categoría. Estas son las dos caras de la misma moneda en nuestro fútbol peruano, la informalidad tiene que parar y debemos rescatar a aquellos que demuestran que este deporte no es solo saber dominar un balón.