Todo parece indicar que el momento menos esperado de los fanáticos del tenis está por llegar. Estamos cerca del fin de la década dorada que han tenido a Federer, Nadal, Djokovic y Murray, como principales protagonistas.
El deporte blanco está atravesando un cambio generacional y Djokovic sigue arrasando con las nuevas promesas y con los jugadores más experimentados del circuito. El serbio ha alcanzado un nivel difícil de igualar y ya nos tiene acostumbrados a verlo alzar los trofeos más prestigiosos semana a semana.
Rafael Nadal siempre fue una pesadilla para Nole, pero las lesiones le han impedido desplegar su mejor tenis en los últimos años. Aunque Rafa sigue siendo una amenaza para cualquier rival, Djokovic ha logrado imponerse en once de los últimos doce enfrentamientos entre ambos.
Aunque Federer logró ganarle al serbio tres veces en el 2015, no ha podido vencerlo en los torneos grandes. Con casi 35 años, el helvético no parece ser el jugador indicado para acabar con la hegemonía de Novak.
Murray logró la estabilidad que siempre buscó de la mano de Lendl y Mauresmo. Es posible que el británico esté en su mejor momento, pero Djokovic suele imponerse en los duelos que disputan. El historial de los enfrentamientos entre ellos se ha ido ampliando cada vez más, en los últimos quince partidos, el escocés solo pudo ganar dos.
Raonic y Nishikori siguen mejorando y cada vez aparecen más en las rondas decisivas de los torneos importantes, pero tampoco han sabido frenar al actual número uno. Ferrer, Berdych y Wawrinka llevan muchos años en la cima del ranking, pero en muy pocas ocasiones logran imponerse sobre el serbio.
La incógnita general es saber quién puede acabar con el reinado de Nole. Tienen que aparecer jugadores que puedan resistir la intensidad de su juego. En los últimos años hemos visto muchas caras nuevas en el circuito, pero voy a mencionar a los cuatro jugadores, que para mí, van a dar que hablar en los próximos años.
El primero es Dominic Thiem. El joven austriaco de 22 años ya sabe lo que es estar en el top 10 y ha levantado siete títulos en lo que va de su carrera. Dominic tiene un juego de fondo muy agresivo, un revés a una mano muy potente y le gusta terminar los puntos en la volea. Este año alcanzó la semifinal en Roland Garros y si sigue evolucionando sus golpes, va a ser un dolor de cabeza para cualquier rival.
Después viene Nick Kyrgios. El australiano es un jugador muy polémico y en más de una ocasión se ha ganado el rechazo del público e incluso de algunos jugadores del circuito. Pero tenísticamente hablando, Nick es un rival muy difícil de vencer y no le ha temblado el pulso para vencer a jugadores de la talla de Federer o Nadal. Boris Becker, entrenador de Djokovic, ve a Kyrgios como un futuro campeón.
Con 19 años, Borna Coric ya ha sido catalogado varias veces como el jugador del futuro. Actualmente se ubica en el puesto 53 del ranking ATP y sus compatriotas Goran Ivanisevic y Marin Cilic lo posicionan como una futura promesa del tenis mundial. El croata le dio a su país el acceso a la semifinales de la Copa Davis tras vencer a Jack Sock en el punto decisivo de la serie. Es un jugador con mucho corazón que dará mucho que hablar.
«Tiene todos los golpes y mucho camino por recorrer. Tiene todo para ser número uno y ganar un Grand Slam» fueron las palabras de Nadal hacia Alexander Zverev tras salvarle un punto de partido y vencerlo en el torneo de Indian Wells.
Este joven alemán de apenas 19 años es hijo de dos entrenadores de tenis y hermano menor de Mischa, que lleva muchos años jugando a nivel profesional. Sin duda nació en el ambiente adecuado para ser un referente del tenis. Es muy complicado descifrar el desenlace que le espera al tenis en los próximos años, pero lo que es seguro es que Thiem, Kyrgios, Coric y Zverev son serios candidatos para liderar una nueva era.