Estaba en juego el cambio frente al continuismo, y gana el cambio. La afroamericana Lori Lightfoot, de 56 años, hace historia al salir elegida como la próxima alcaldesa de Chicago, la tercera ciudad de Estados Unidos y una de las que lleva peor la relación entre los ciudadanos y las fuerzas del orden, una policía sobre la que recae unas de las peores famas respecto a su brutalidad.
Nada más abrirse este martes las urnas y antes de hacer el recuento, una cosa estaba clara. Era una jornada sin parangón hasta ahora para la ciudad del viento. Por primera vez ganaría una mujer y negra. Incluso ideológicamente estaban muy cerca. Sólo faltaba saber el nombre.
Si sería Toni Preckwinkle, de 72 años, experimentada en las cuestiones de la administración pública y dirigente demócrata, o sería la ‘outsider’ Lori Lightfoot, de 56, inexperta en la materia, desconocida hasta hace poco, pero que logró el mejor resultado en la primera vuelta cuando se enfrentaron catorce candidatos.