Los dólares de Rafael Correa

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Un día como hoy, en el 2013, Rafael Correa Delgado ganaba en primera vuelta su tercera elección presidencial consecutiva. Pero, hasta el momento, el economista de profesión no ha logrado la transformación que como líder de izquierda debe de anhelar.

Luego de la gran crisis económica que vivió el pueblo ecuatoriano a finales del siglo XX producto del excesivo gasto militar y la desaparición de las reservas internacionales debido a la Guerra del Cenepa, el gobierno del entonces presidente Jamil Mahuad decidió renunciar, el año 2000, a la moneda nacional, el Sucre, y vincular la economía del país al dólar americano. En ese entonces, la inserción del dólar fue vista como un salvavidas en función de la crisis que se vivía y los propulsores de tal medida señalaron que se trataba de un proceso de formalidad, ya que más del 70% de la economía se transaba en dólares americanos. Recordemos que entre el 2000 y el 2006, Ecuador fue gobernado por cuatro presidentes (Jamil Mahuad, Gustavo Novoa, Lucio Gutiérrez y Alfredo Palacio), pese a ello no existió inflación, devaluación y otros problemas que perjudicasen la economía.

Durante la primera gestión de Correa dentro del Gobierno como Ministro de Economía, siempre se mostró reacio a mantener un vínculo con los Estados Unidos, tal es así que se opuso a la firma de un TLC con tal país; posterior a ello, como Presidente Constitucional mantuvo la misma actitud considerándose un anti imperialista a gran escala como Hugo Chávez. A pesar de eso, el Mashi -como es conocido en su país- ha mostrado un discurso ambiguo.

Veamos el  porqué:

A veces sí. Desde que empezó su mandato, Correa convocó a una Asamblea Constituyente creando un parlamento unicameral. Siguió los pasos del chavismo, la persecución, los ataques y las restricciones a la libertad de empresa opositora fueron y siguen siendo un accionar caracterizado. En el plano político tiene un camino semejante a la Venezuela de Chávez y Maduro, a la Argentina de Nestor y Cristina Fernández de Kitchner.

A veces no. Es sorprendente que una década y media después de la oficialización de la medida del dólar, esta se mantenga en un gobierno de izquierda. Rafael Correa ha mencionado que la dolarización fue un error, pero que abandonarla sería otro error, tal es así que no han existido cambios en la política monetaria -y se espera que no los haya- ya que la dolarización cuenta con un amplio respaldo y confianza en la moneda. Es complicado ver a un presidente que dice ser socialista respaldando un sistema dolarizado. Un discurso ambiguo, felizmente para el bien de los ecuatorianos.

Los dólares de Correa se mantendrán, es complicado que se anime a realizar un cambio. En Latinoamérica, Ecuador no es el único: Panamá (1904) y El Salvador (2001) han adoptado el dólar como moneda oficial y no existe tendencia al cambio.