La ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marisol Pérez Tello, señaló este viernes que “no hay marcha atrás” en la decisión de restituir en su cargos a Julia Príncipe, en la Presidencia de la Defensa Jurídica del Estado, y a Katherine Ampuero, en la Procuraduría ad hoc del caso Lava Jato, como lo sugirió la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
“No hay ninguna posibilidad (de reponerlas), no hay marcha atrás en esa decisión”, anunció a la prensa.
Además, manifestó que la destitución de Ampuero se debe a “una cuestión profesional”, de no aplicar el decreto de urgencia 003 —que permitía a la empresa Odebrecht vender sus activos del proyecto Olmos para, con ese dinero, pagar la reparación civil al Estado— y no a presiones políticas, como refirieron ayer la propia ex procuradora y Príncipe.
“Si un procurador se niega a aplicar una ley una vez, podría decidirlo con otras ventas, independientemente de esta, el nuevo procurador o procuradora tendrá que tomar la decisión sobre cuál es la acción más correcta”, dijo.
En ese sentido, expresó que la decisión de Ampuero de presentar un pedido de orden de inhibición, que fue admitido por el juez Richard Concepción, iba en contra del DU 003, porque prohibía a la firma brasileña transferir sus acciones que tiene en las concesionarias Trasvase Olmos y H2Olmos.
En otro momento, precisó que la salida de la ex funcionaria se dio por “pérdida de confianza”. “No hay más que esa razón, una razón profesional”, puntualizó.
“La lucha contra la corrupción es firme, hemos dado normas, no deseos, el 003 es una ley que se debe cumplir, todas las demás especulaciones que están en el imaginario de la ex procuradora no tiene nada que ver con un hecho concreto, objetivo, se planteó una medida de inhibición contra una norma que buscaba garantizar las cosas”, sentenció.