Mauro Cantoro, un toro de casta crema, por Alfredo Luna Victoria

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Y creciendo esas historias se hicieron parte de lo que para mí significaba el club del cual soy hincha.  ‘El Toro’ tan solo estuvo dos años en Universitario, pero en ambos salió campeón y fue figura. Quién pensaría que en un verano de 1998 nacería un romance entre este delantero argentino y la camiseta crema. Pero ¿Cómo llegó este ariete nacido al oeste de Argentina a Universitario de Deportes? Con la llegada del profesor Oswaldo Piazza al elenco crema, se trajo consigo a dos juveniles que ya había dirigido en Vélez. Uno era Diego Gross y el otro un tal Mauro Cantoro. Su debut fue soñado, un 15 de febrero en el estadio Nacional y sin desprecio ‘El Toro’ le anotó dos goles a Melgar en el inicio del Apertura, con la dorsal número 10 como si estuviera cosida a su espalda. Llegó a anotar 11 goles en 17 partidos, se le hizo costumbre, parecía que el color crema le asentía bien.

Entre 1998 y 1999, Cantoro anotó un total de 22 goles en 50 partidos, no es un saldo de otro planeta. Sin embargo las situaciones, los momentos y la forma como convertía Cantoro fueron suficientes para que se metiera al corazón del hincha crema. Incluso fue tanto el cariño del hincha, que Cantoro se arriesgó a entrar los últimos siete minutos del partido de consagración del título aun habiendo sufrido una lesión de la cual no se recuperaba fechas atrás. La hinchada sentía la necesidad de celebrar con su nuevo ídolo, al cual cargaron en hombros. Sin embargo todas las historias de amor siempre tienen un quiebre. Al terminar la temporada de 1999 tras dar la vuelta olímpica en la cancha del clásico rival de la mano de Cantoro. Nadie se imaginó seria su último partido vestido de esa piel que lo hacía jugar como si fuera de otro planeta. Vélez dueño de su pase, lo prestó al Blooming de Bolivia.

Los pasos de Mauro en el fútbol para volver al Perú fueron muy largos.  Hasta incluso encontró un lugar donde también pudo destacar igual como lo hizo acá pero no con el mismo ‘feeling’. El Wisla de Croacia era aquel lugar. Campeonó cinco veces la liga de del futbol polaco, levanto dos Copas Polacas y fue elegido el mejor volante del año en el 2004. Si exacto, dejó las envestiduras de atacante para volverse volante de marca. Su estilo de juego se lo permitió. Pasaron los años y ‘El Toro’ cambio, pero hubo algo que no. Su ganas de retirarse vestido de crema.

El 2013 volvió al futbol peruano para jugar por Pacifico FC, pero firme en su intención de vestir por última vez la camiseta de Universitario. Anotó 7 goles con la camiseta rosada. El año siguiente formó parte Comercio e incluso incursionó en Segunda División con Minero. Terminó retirándose de crema, pero fue la del León de Huánuco. Pero como les digo las historias de amor no acaban ahí, los que nunca tuvimos la oportunidad de ver jugar a ‘El Toro’ Cantoro con el club de nuestros amores, aún podemos hacerlo. Mauro juega en la Liga de Fútbol7 con las glorias pasadas de nuestro balompié y vistiendo de crema. Que placer fue verlo anotar un golazo este lunes en el estadio Manuel Bonilla. Todas las historias de niño resumidas en un momento.

Y estoy seguro que así como mi viejo me hablaba de Cantoro, yo les hablare también de la misma forma a mis hijos de Guastavino o Ruidíaz. Que los ídolos no se queden en la cancha.