Verónika Mendoza, candidata a la presidencia de la República por el partido político ‘Frente Amplio’ (FA), afirmó ayer, tras presentar a su equipo de campaña, que si bien respeta la opinión de todos los clérigos o personas que tienen alguna jerarquía eclesial, eso no justifica que utilicen el púlpito de una iglesia para influir en las decisiones políticas, más aún cuando se vive un ambiente de expectativa total para la primera vuelta electoral. “No deberían usar el púlpito para hacer política (…) en esa línea, nos afirmamos en la necesidad de un estado verdaderamente laico”, expresó.
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Las declaraciones de la congresista son una respuesta al Arzobispo de Arequipa, monseñor Javier Augusto del Río, que hace dos días, durante la celebración del ‘Domingo de Resurrección’, exhortó a los asistentes a la misa a no apoyar las candidaturas de Verónika Mendoza (FA) y Alfredo Barnechea (AP) debido a la posición a favor que ambos tienen respecto a la despenalización del aborto y la unión civil homosexual.
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“Eso quiere decir que las creencias religiosas particulares de algunos de nosotros ni la pretendida injerencia de algunas jerarquías eclesiales pueden influir en nuestras políticas públicas. Las decisiones de leyes y políticas públicas las tomaremos en función de la necesidad y la realidad de nuestra sociedad y nuestra patria, y en función de garantizar igualdad plena de derechos y oportunidades para todos sin ningún tipo de discriminación”, explicó.