“Mi trabajo será hacerle la vida imposible a los delincuentes”

1.029

Desde el periodo municipal de 1986 – 1989, el Partido Aprista Peruano no está en la conducción de la municipalidad capitalina. El ex ministro de Transporte y Comunicaciones de la segunda administración Aprista (2006-2011), Enrique Cornejo Ramírez busca llevar nuevamente al partido de la estrella de regreso al palacio municipal después de 28 años.

Arturo Garro Miró Quesada, colaborador de Lucidez, entrevistó al doctor Cornejo en su local de San Isidro.

AG: Arturo Garro Miró Quesada

EC: Enrique Cornejo Ramírez

AG: Doctor Cornejo, buenas tardes, y gracias por recibir a Lucidez.

AG: Lima tiene más de 8 millones de habitantes, con una proyección de llegar a 9 millones para el 2019, y a los 10 millones para el 2021. ¿Qué se debe hacer –desde ahora- para preparar a Lima para la densidad demográfica que se está viniendo?

EC: Una ciudad con 9 millones de habitantes, camino a 10, ya es una mega ciudad. De modo que lo que debemos hacer, es que sus autoridades y su población estén conscientes de esa situación. Yo creo que la población ya está consciente de lo que significa llegar a esa situación desorganizada, sin transporte público masivo, con contaminación, con desorden, etc. Lo primero que tiene que hacer el municipio de Lima es, liderar este proyecto. Tener el liderazgo de una mega ciudad. Y hasta el momento los alcaldes en Lima han mirado el tema con un criterio muy pequeñito. Tan es así, que desde el punto de vista legal, la responsabilidad del alcalde de Lima es el Cercado. Y por esa razón – lo cual es un error que hay que corregir-, el alcalde de Lima, de provincial, solo tiene el nombre. Porque en la práctica se convierte en un alcalde de cercado; mientras que cada uno de los 43 distritos marcha por su lado; eso no debe seguir ocurriendo.

Una mega ciudad tiene que administrarse con criterio estratégico, prospectivo, gerencial, y quien debe de liderar ese proceso tiene que ser el alcalde de Lima. Entonces yo planteo, para que eso pueda ocurrir, y para que tengamos esta visión, que el cercado debe tener su alcalde, y Lima debe tener la única responsabilidad de dirigir, liderar y gerenciar, el crecimiento y el desarrollo de una mega ciudad.

AG: A ver si lo entendí. ¿El alcalde de Lima pasa a ser un mega gerente general de los 43 distritos de la capital más el cercado? Pero algunos podrían decir que es una renuncia de facultades del alcalde de Lima.

EC: Hay que cambiar la norma. En estos momentos la responsabilidad del alcalde Lima es el cercado, nada más. Por lo demás, tiene algunas funciones que son supuestamente son provinciales, pero que en la práctica no son así. Lima dice una cosa en desarrollo urbano, San Isidro cambia el parámetro. Lima dice algo con respecto a los acantilados de la Costa Verde, Barranco dice otra cosa. Lima dice algo con respecto a transporte público, Callao dice otra cosa. En este momento lo que no tenemos, es un municipio provincial respetado, líder, con credibilidad para sentarse a conversar, negociar. Para que haga esta tarea, hay que liberarlo de esta otra –que sí la tiene formalmente-, que es el administrar el Cercado de Lima. Yo creo que el Cercado de Lima debe tener como San Isidro, Miraflores o Ate, su propio alcalde. Y el alcalde provincial debe ser el gran conductor de la ciudad. Entonces. Si eso es así, podríamos tener la capacidad de juntar a los alcaldes de los 43 distritos y decir: “Vamos a trabajar conjuntamente para luchar contra la delincuencia. Vamos por fin a poner en práctica el serenazgo sin fronteras. Vamos a hacer un grupo de elite para atacar la delincuencia. Vamos a juntar las cámaras de video-vigilancia que existen. Vamos a juntar el personal de serenazgo que existe, y con la policía disponible en la séptima región policial, más las empresas privadas que trabajan este tema, y juntos vamos a tratar de organizarnos para hacer una lucha más efectiva contra la delincuencia”. Si solamente lideramos y nos organizamos de una manera más eficiente, aumentamos en no menos de 30% la eficacia en el resultado de la lucha contra la delincuencia.

En el transporte igual. En este punto, tenemos un sistema –de transporte rápido- que empieza a formarse, pero que debe mirarse como un sistema de carácter integral. Una ciudad debe –desde que tiene 3 millones de habitantes- tener ya una solución que vaya orientada a un sistema de transporte rápido-masivo. Lima –como tú bien has dicho- tiene cerca de 9 para 10 millones de habitantes, y hace 40 años, tan solo tenía 3 millones. En consecuencia, Lima está atrasada 40 años. Eso tiene dos problemas. Primero que estamos atrasados. Segundo; que si queremos ahora recuperar el tiempo perdido, lo estaríamos haciendo en medio de una ciudad que vive, que tiene interferencias, que ya tiene edificaciones por todos lados. Entonces, hagas lo que hagas, siempre vas a tener problemas. No es lo mismo tener que construir lo que tienes que construir 40 años antes cuando todavía no hay la población ni las edificaciones que tenemos. Eso requiere una mayor dosis de eficiencia en la capacidad del municipio de Lima; bajo el liderazgo del alcalde a fin de superar estas situaciones de desconfianza, de falta de organización, de falta de conversación, de negociación inadecuada.

Y creo que el sistema de transporte rápido-masivo, más el metro de Lima y Callao como la base. Con el Metropolitano con sus corredores segregados. Con el sistema de taxis organizados. Con las vías de transportes urbanas y peajes que están en camino, más lo que yo agrego que son los trenes de aproximación, podríamos tener por fin un sistema de transporte integrado, rápido y masivo; que tiene que hacer el municipio, a excepción del tren, que es responsabilidad del Ministerio de Transportes y Comunicaciones; todo lo demás le pertenece al municipio. Y tiene que hacerlo bien, y coordinadamente para que la cosa funcione de forma adecuada. Entonces yo propongo que ese sistema debe estar para que, de las tres horas que en promedio le dedicamos al transporte, por lo menos se reduzcan a la tercera parte de ese tiempo. Que solo usemos una y las otras dos las ahorremos. Esas dos horas si nos las ahorramos, nos cuestan seis años de nuestra vida, y nos cuestan 4 mil millones de dólares al año. En sobre costos e ingresos que no percibimos. Es muchísimo dinero, como también es condenar a varias generaciones a un tema que no tiene solución. Por lo tanto, el tiempo también es importante para hacerlo lo más pronto posible, y eso es lo que quiero hacer.

Yo quiero que un habitante del norte de Lima pueda ir de Ancón a Habich en menos de 35 minutos en hora punta. Quiero adelantar la ampliación de la Ramiro Prialé hasta el puente Los Ángeles en California. Quiero completar las redes del Metropolitano para que vaya por el centro del Zanjón hasta la Panamericana Sur. Quiero liberar a Barranco de estas invasiones que ha tenido a raíz de los corredores del Metropolitano, y que los barranquinos puedan tener como todos los distritos sus alimentadores pero su distrito no invadido, a fin que no tengan que darse sendas vueltas para cruzar. Quiero hacer eso.

AG: Usted en su plan de gobierno habla de recuperar la confianza en la autoridad. Eso quiere decir que el alcalde de Lima mega gestor. Dos preguntas. ¿Desde cuándo se ha perdido el principio de autoridad en Lima? ¿Cómo hacer que el vecino recupera la confianza en su autoridad municipal, en su policía, en su sereno, etc.?

EC: Primero. Todo lo que dices que vas a hacer, tienes que cumplirlo. Y para eso hemos firmado un pacto ético electoral todos, casi todos los candidatos. En el cual nos comprometemos a que, todo aquello que hemos dicho o puesto, estamos en capacidad de cumplirlo y habrá la veeduría ciudadana necesaria para saber rápidamente si se está cumpliendo con lo prometido, y se sancione en caso de incumplimiento. En democracia la mayor sanción es el voto. La población rápidamente se da cuenta. Pero en los gobiernos municipales tenemos el mecanismo de la revocatoria, el cual funciona al año de la gestión. Así que, avisados estamos que tenemos que hacer las cosas bien, y así debe ser.

En segundo lugar, creo que el tema institucional es un aspecto muy importante y hay instituciones que no dependen directamente del municipio, pero que tienen que ver con el trabajo del municipio. Tú has mencionado a la policía, a lo cual yo añadiría al Ministerio Público, al poder judicial, a la defensoría, que son instituciones fundamentales para que esto camine.

Para recuperar esa confianza, yo trataría de lograr -con el apoyo de la empresa privada-, que haya una infraestructura en cada distrito en la cual esté concentrado todo el trabajo. Es decir, parte importante de lo que la gente reclama, es que los tiempos perdidos o “podridos”, están ahí, cada vez siendo más largos. Por ejemplo. Hay una denuncia en una comisaría. Entonces tienes que ir al médico legista, el cual no está en el mismo lugar que la comisaría, tienes que desplazarte. A veces ni el patrullero está, por lo cual debes buscar un auto para ir con el policía; ya de por sí eso – aparte de ser ineficiente-, te quita privacidad. Una persona que ha hecho una denuncia por violación, o de un maltrato por parte del marido, tiene que estar exponiéndose a esta penosa circunstancia porque no hay un procedimiento, por medio del cual la comisaría en la cual se formula la denuncia tiene a lado al médico legista, al fiscal de prevención de delito de turno y a la asistenta social que hace la evaluación del caso. Deberíamos crear módulos –uno por distrito- en donde incluso tengamos al juez de paz, todos juntos. De tal manera que en un periodo muy corto, la persona que ya está angustiada por lo que le ha ocurrido se le evite una exposición a angustias mayores. Con cosas como esas, podríamos recuperar un poco la confianza; demostrando que la autoridad y el sector público, estamos para servir y para generar entrampamientos para coimear o hacer intervenciones indebidas.

AG: Es sabido que su partido y el actual gobierno no están en buenas relaciones. ¿De ganar usted el 05 de octubre cómo piensa plantear la relación con el ejecutivo?

EC: Con sentido práctico. Yo por ejemplo le ofrecería al ejecutivo mi experiencia como ex ministro de Transportes. Yo he estado al otro lado, conozco cómo es. Por lo tanto, línea 2 del metro, yo le aseguro que la puedo hacer más rápido desde el municipio. A mí no me importa que aparezca inaugurando el presidente Humala u otra autoridad que no sea de mi partido. Lo importante es que las cosas salgan rápidamente. Hoy en día las obras no son solamente importantes porque se necesitan, sino también que se ejecuten a tiempo. Los tiempos perdidos cuestan muchísimo dinero y quienes los pagamos somos los ciudadanos. Entonces. Hacer las cosas con tiempos y procedimientos más rápidos, sin descuidar la eficiencia y la transparencia, es algo con la podría colaborar con mi experiencia. Lo he hecho en las carreteras, el puerto, el aeropuerto, en comunicaciones, en el tren. Hicimos el tren en 18 meses, nadie creía; y esa es una experiencia que pongo al servicio de la ciudad, y por qué no con colaboración con el gobierno nacional.

AG: Según la veeduría del Ministerio Público, el 47% de limeños ha asegurado haber sido víctima de asalto (Datos publicado en febrero de 2014). ¿Qué propone usted para los primeros 100 días de su eventual administración en materia de seguridad ciudadana?

EC: Lo primero es empoderarme del tema. No decir –como algunos de mis colegas candidatos- que este es un tema de la policía, el Ministerio Público, el Ministerio del Interior, y el alcalde ve solamente la prevención. Sí claro. La prevención también pero también la represión y también el estar día y noche detrás del tema. Hay que hacer de este tema, un eje de nuestra agenda diaria; sino es así, no estamos sintonizando con lo que la gente quiere. Entonces. Yo no estoy esperando a ser alcalde; yo de candidato ya me encuentro visitando los lugares ubicados en el mapa del delito; hoy he visitado siete (jueves 07 de agosto). He estado en tres distritos. La Victoria, San Luis y Lince. Más o menos en el eje San Luis – Canadá – Aviación hasta el zanjón. Más o menos ahí, hay siete puntos que están en el mapa del delito, todo el mundo los conocen, sobre todo los policías. Y en la filmación que tengo de mi visita a estos siete puntos del delito –lo estoy subiendo a mi página en estos días-, en seis de estas zonas, siendo las doce del día, no había un solo policía, ni un solo sereno, ni una sola cámara de vigilancia –sino están los policías y serenos- para desde un punto central controlar lo que está sucediendo ahí. No había una sola caseta de vigilancia.

En suma, si sabemos dónde están ocurriendo los delitos –estadísticamente-, y lo sabe toda la población, la pregunta elemental es: Por qué no actuamos. Y mi respuesta es: no actuamos porque el alcalde está en otra. El alcalde dice que es un tema de la policía. El policía dice que es un tema que hay que compartirlo con el alcalde; no me quiero quemar solo, el gran bonetón. Hay que tomar el toro por las astas. Por supuesto que el alcalde no se va a convertir en policía, ni en ministro del interior. Pero sí con la autoridad legítima que tiene, puede sacar una ley que con el Ministerio Público y con la policía puede actuar.

Por ejemplo. Hay 19 cachinas en Lima, donde se venden cosas robadas. El “ripleycito”, la cincuenta, San Jacinto, etc. Yo a las 19 las cierro. Si se mudan, las volveré a cerrar. A diferencia del ministro del interior que va, hace el operativo y al día siguiente todo vuelve a ocurrir, yo voy al día siguiente y cierro todo; con fiscal, de acuerdo a ley. Ahí no estoy inventando nada, solo estoy aplicando el principio de autoridad. La ordenanza ya existe, y además existen experiencias interesantes. Por ejemplo, Giulliani en Nueva York fue llamar a la política de las ventanas abiertas. Ahí donde hay una ventana abierta (simbólicamente), hay una posibilidad que unos delincuentes vayan y encuentren su refugio. Entonces cuando los distritos mandan a tapear y pintar los terrenos que no están construidos. Bueno. Casa abandonada, socavón que está generando condiciones para que los fumones y delincuentes encuentren su refugio, los cierro por seguridad. Mi trabajo será hacerle la vida imposible a los delincuentes. Cómo actúo. Me dirás ya OK, se cierra la cachina. Cierro donde se venden cosas robadas, para que el reducidor de cosas robadas no la tenga tan fácil. Entonces el choro va pensarlo dos veces, porque el roba para vender, no para coleccionar. Ahí le estoy fastidiando la vida.

Ahora. Junto al garrote la zanahoria. Como alcalde qué puedo hacer. Todos los comerciantes que están en ese campo, los voy a meter en un programa de capacitación. Qué les puedo enseñar, a vender cosas que no son robadas. Para eso qué voy a hacer, aparte de capacitarlos, traer más proveedores; qué venden. Les gustan los aparatos electrónicos, les gustan las autopartes, les gustan los implementos de teléfono; de acuerdo, voy a llamar a entidades privadas vinculadas en esas actividades; quiero comprometer a entidades como la asociación automotriz y otros más, con los cuales trabajé cuando fui ministro de transportes; les voy a decir: “OK, vamos a ayudar a estos caballeros a reconvertirse”, ayúdenme ustedes dándoles ofertas especiales con buenas comisiones para que puedan vender. Si los reconvierto y les doy la posibilidad de financiamiento, y no trabajan, ya es su culpa. Entonces, garrote y zanahoria.

Qué quiero hacer. Quiero juntar un equipo de elite donde puede haber en distritos vecinos seranazgos de ambos distritos y policía combinada, con un sistema de llamada centralizada, con equipos que reaccionen rápido ante el delito. No se trata de tener más patrulleros ni de tener más personal, sino de trabajar con lo que tienes de una manera más eficaz. Yo pongo el ejemplo de los bomberos. Los bomberos no tienen plata, los ninguneamos, cuando en realidad son los tipos más sacrificados, más admirados y los más valientes, que arriesgan su vida todos los días e inclusive ponen para la gasolina. Sin embargo, nunca fallan en un incendio. Pero cuál es el detalle que deseo destacar; que cuando hay un incendio en el distrito de Breña, no valla solamente la bomba de Breña, van los que tienen que ir. Van la de Miraflores, Carabayllo, los que sean. Aquí no hay que yo soy bomba de un distrito y por eso no voy; van los que tienen que ir. En cambio cuando hay un delito, van o tienen que ir en principio los que son del distrito, otros distritos no van. Y la policía tiene un sistema de comunicación del año de la pera. Un policía no se puede comunicar con su colega, para conseguir esto, tiene que saber su número de celular. En cambio los serenos tienen un sistema de radio tetra –que la policía no tiene- para comunicarse entre ellos en simultáneo.

Yo propongo lo siguiente. En el tren eléctrico que va de Villa El Salvador a San Juan de Lurigancho, los 35 kilómetros, hay 12 distritos. Las estaciones son recorridas por un ducto de fibra óptica que se usa el 50%, con back up, el 70%. Que solamente me den el 5% de la capacidad de la fibra. La inversión ya está hecha, y es una inversión estatal. Yo quiero celebrar un convenio con el concesionario, con OSCITRAN, con el MTC o con los tres para que me presten el 5% de esa fibra; ya con esa fibra, quiero llamar al sector privado para que me regalen el sistema de radio-teléfono para los 12 distritos –que cubre la ruta del tren eléctrico Villa El Salvador / San Juan de Lurigancho- para las 12 comisarías o las que sean, y ponerles radio tec a los policías, con un sistema que ya existe. Esto puedo lograrlo rápidamente sin ningún financiamiento estatal. Con eso qué logro; que se convierta una acción más efectiva. Porque hoy por hoy el sereno llega más rápido que el policía, puesto que los policías se conectan con su central y no pueden hacerlo rápidamente con otros policías, y menos se conecta con el sereno, con el bombero, la ambulancia. Esto hay que cambiarlo. Hay más de dos o tres mil cámaras de video vigilancia las cuales son una suma de las cámaras de los municipios, de las estaciones de servicio, de las empresas privadas. La idea es hacer que todas estas cámaras sean parte de la estrategia de seguridad ciudadana, y generar esta unión, es responsabilidad del alcalde. Lo mismo podemos hacer con las personas. Tenemos calculado que entre policías, serenos, vigilantes y seguridad particular, hay un total de entre 70 a 100 mil personas dedicadas a la seguridad en Lima. Una mínima coordinación. Es por ello, que las medidas que estoy planteando son de ejecución muy rápida, y yo diría que en los primeros seis meses de una administración nuestra, la ciudadanía vería resultados concretos en su vida cotidiana. Para tener más tranquilidad y vivir felices.

AG: En el tema de transporte. ¿Usted consideraría implementar la restricción vehicular?

EC: Yo creo que vamos a tener que llegar momentáneamente a eso por una razón. En los próximos cuatro años van a ver ocho mega obras simultáneamente construcción tanto en Lima y Callao. Línea 2 del Metro. Las tres rutas de entrada a Lima, las entradas norte y sur como la Ramiro Prialé. Está Vía Parque Lima. Luego la Vía Expresa de la Javier Prado. La Vía Expresa Sur, la prolongación de San Juan hasta la Panamericana. Luego el túnel de La Molina. Posteriormente las líneas 3 y 4 del Metro. Y la proyección de la Costa Verde hasta La Punta. Si solamente la Línea 2 del Metro, me generaría mucho tráfico desviado, ocho son una locura.

El próximo alcalde debe liderar todo este proceso; y la cosa más básica para liderar este proceso, es sentarse con todos y decir: “OK, en los próximos cuatro años, pásenme sus planes de intervención en La Marina, en la Abancay en la Javier Prado, etc. Yo quiero que si me intervienen la Abancay, La Marina o la Javier Prado, todos los que tengan algo que ver, ya sea Luz del Sur, SEDAPAL, CALIDA, etc., todos nos juntamos. Hay que intervenir la cuadra nueve de Aviación, OK; todos me intervienen al mismo tiempo el área en mención. Caso contrario, cuál sería el instrumento para motivarlos u obligarlos, no les doy la licencia, pero previamente se los advierto.

AG: Lima entre niñez y población entre 15 a 29 años, es el 51,5% de los habitantes de la ciudad según el censo del INEI 2013. Por otro lado, la policía ha detenido a 763 menores entre Lima y Callao por temas de delincuencia. Y en Maranguita (Centro de reclusión para menores varones), 98 internos están ahí por homicidio y tenencia de armas. ¿Cómo incorporar a la población joven –que es el 51,5% de la población-, hacerla parte de la ciudad, y que la delincuencia juvenil se reduzca?

EC: Motivándolos, incentivándolos, entusiasmándolos. El tema aquí es educación, y para eso Lima tiene que tomar todas las funciones de educación, a las cuales tiene derechos como región especial, y no las ha tomado. Yo le metería a los colegios de Lima tres elementos: Educación física, con profesores especializados. Aumentaría el número de horas de clases, bajo el principio que las tareas se hacen en el colegio. Y recuperar el curso de educación cívica, con el tema de valores. Yo quiero hacer poli deportivos en todos los colegios de Lima para la práctica del deporte. Mucha cultura, creatividad y desarrollo artístico. Hay que crear casa de la juventud. Promover y apoya emprendimientos pequeños, acompañados de capacitación; aquí involucraría a la Caja Municipal de Lima y que no haga las cosas feas que ha hecho. Tener también como socias a las PYMES, a las cajas rurales, etc.

Nuestra lista es la que más jóvenes lleva, dado que el 59% de su composición es de personas menores de 29 años; mientras que el 78% es de mayores de 35 años. Son gente joven pero con mucha experiencia. Los tres primeros lugares son ex regidores jóvenes de Lima, Breña y Lurín.

AG: Se habla de la municipalización de la educación. ¿Usted va pedir al gobierno oficializar esta medida?

EC: Voy a pedir, en función de la ley de regionalización que le da a Lima un estatus especial, me den todas las facultades que no han sido trasladadas todavía. Porque ni Castañeda, ni tampoco Susana Villarán quisieron asumir esta responsabilidad.