No sólo estoy cansado de escuchar a este sinnúmero de empresas multinivel vender su negocio a diestra y siniestra sino que además estoy realmente indignado con el modelo. No se confunda, estas empresas no son una estafa bajo ningún punto de vista, no hacen nada ilegal ni tienen perversos intereses ocultos detrás de sus elocuentes distribuidores, lo único que están haciendo es vender una muy mala idea de negocio con una estructura de distribución de ingresos piramidal.
Para los que no saben nada de estos negocios los felicito y les advierto que pronto alguien se acercará a ofrecerles el camino a la independencia financiera. Para los que ya saben, espero no herir susceptibilidades y lamento si descubren qué tan mal han invertido sus bien ganados ahorros.
El modelo de este negocio se basa en la idea de que el consumidor y el distribuidor pueden ser la misma persona. Y para ser sinceros esto no suena nada mal. Imagínense que ustedes venden un producto tan bueno que cada uno de sus consumidores, luego de experimentar los extraordinarios beneficios asociados al producto, deciden ellos mismos convertirse en distribuidores y poder formar parte de la ola de beneficios del negocio. ¿Quién en su sano juicio podría oponerse a un modelo exitoso como ese? Esta es exactamente la idea que se les vende a cada una de las incautas personas que andan por ahí.
A diferencia del ejemplo que acabo de dar, estas empresas multinivel en efecto buscan que el consumidor y el distribuidor sean la misma persona, pero el problema es que esto sucede no porque haya un consumidor satisfecho, sino porque el distribuidor está desesperado y no le queda otra que consumir él mismo el producto para no ser echado del modelo. Esto sucede precisamente porque el negocio comenzó mal desde el inicio. El núcleo de todo negocio debe ser siempre el producto o servicio y nunca la distribución del mismo. El consumidor final de estas empresas multinivel es otro distribuidor y el incentivo que tiene ese consumidor-distribuidor para comprar el producto no son los maravillosos beneficios del mismo, es más el producto ni le interesa, sino más bien el ingreso que va a recibir si los distribuidores-consumidores que él recluta hacen lo mismo. En resumen lo que hace inestable a este modelo de negocio es que el producto es una excusa, es más los precios de estos productos son desproporcionados precisamente porque el análisis costo-beneficio de comprar el producto no existe pues el consumidor nunca es final, siempre es otro distribuidor que lo que busca es que haya un volumen más grande de dinero involucrado.
Este modelo es tan sostenible como una pirámide invertida que yace sobre la punta y que en cualquier momento se va de lado. En esa pirámide los beneficios de la base que yace arriba caen todos hacia la punta que espera abajo la mayor cantidad de monedas posible.
Debo reconocer que el modelo es muy original y difícil de entender pero eso no lo convierte en una oportunidad. Si de verdad quiere ver si ese negocio puede funcionar, vaya y vea cuántos consumidores del producto lo compran solamente porque es bueno, porque les gusta el sabor o el uso, porque les sirve. Se llevará la sorpresa de que el consumidor lo compra por que lleva en su cabeza la idea de que es un buen negocio, porque la verdad es que a él esa vaina no le sirva para nada.
Comencé expresando mi indignación con el modelo y la sostengo. Me da lástima que cuando esa pirámide se vaya de lado los que caerán más fuerte serán los que están allá arriba en la base, la mayoría personas de escasos recursos para los que una inversión inicial de algunos miles de dólares es todo lo que tienen. Para usted que no sólo ya es parte del juego sino que está promocionando el modelo, siéntese unos minutos a pensar lo que hace y dese cuenta que está detrás no de una estafa, sino de una muy mala idea de negocio.