Barack Obama, confirmó hoy que retardará la retirada del ejército estadounidenses en Afganistán y dejará a 9.800 militares hasta final de año en lugar de disminuir esa cifra a la mitad, como se avizoraba inicialmente, ante la constante inestabilidad en ese país.
El presidente de los EE.UU acordó así gran parte de los reclamos del mandatario afgano, Ashraf Gani, quien se encontraba de visita en Washington y cuyo primordial objetivo era solicitar el mantenimiento de tropas estadounidenses en su país más allá del 2016.