De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la palabra animal proviene del latín anĭmal (-ālis) y entre sus acepciones se cuenta con dos que son pertinentes para este artículo: la primera hace referencia a los seres orgánicos que viven, sienten y se mueven por su propio impulso; la segunda es un término utilizado en México y Perú para referirse a una sabandija (entendida como persona despreciable). Ambas definiciones se aplican perfectamente al caso del Parque de las Leyendas: animales muertos, a manos de animales.
Las denuncias de los malos manejos en el Parque de las Leyendas, el zoológico más grande del Perú, llegaron hace pocas semanas, gracias a oficios emitidas por la Autoridad Nacional Forestal y de Fauna Silvestre – SERFOR, que daban cuenta de las malas condiciones en las que se encontraban los animales debido a la mala e insuficiente alimentación que reciben. A esta acusación se le suma la acusación que tiene por corrupción que tiene el actual director ejecutivo del Parque de las Leyendas, Marco Antonio Villalobos.
¿Cuál fue la respuesta de las autoridades del Parque de las Leyendas y del Municipio de Lima? Por su parte el alcalde Castañeda, en un desatinado comentario descalificó la denuncia en conferencia de prensa comentando que los animales estaban “gordos” y el informe de SERFOR era “malo”. Días después se coloca un burdo y desatinado anuncio en varios periódicos locales con la frase: “Estamos gordos y lindos”. Por su parte, SERFOR señaló que estaba ahondando en las investigaciones para analizar una posible multa. Luego de las averiguaciones de algunos medios de comunicación se ha concluido que animales han sido sacrificados para dar su carne como alimento a otros animales.
El problema detrás de este caso revela la poca importancia que tiene la protección de nuestros animales en el ordenamiento jurídico peruano. A pesar que existen normas penales en otros países de América Latina como Argentina (la Ley Nacional 14.325 de Protección Animal), Colombia (Estatuto Nacional de protección animal Ley Nro. 84 de 1989) y México (Ley contra el maltrato animal, vigente desde el 1 de Febrero de 2013), en Perú aún combatimos solo por una ley de penalización del maltrato de animales domésticos.
Finalmente, este caso también nos revela que pese a contar con un aumento de popularidad en las últimas encuestas (IPSOS), Castañeda demuestra una vez que su especialidad es estar involucrado en escándalos de corrupción por los posibles desfalcos a las boleterías del Parque de las Leyendas. Esto sumado al sacrificio de animales demuestra que lo de Castañeda y sus funcionarios no es solo una falta de capacidad de gestión, es falta de sensibilidad.