“Don´t be afraid to see what you see”
Ronald Reagan
Dejando de lado lo que acaba de significar el anuncio del Presidente Obama la tarde de ayer acerca de la nueva estrategia contra ISIS, se va a hacer un breve compendio de las tareas que los estamentos de inteligencia deben realizar. Lo que se ha hecho hasta ahora es describir qué es inteligencia, cómo se divide, qué papel tienen los civiles y los militares en ella, pero falta saber qué tareas en específico se deben desarrollar.
Dentro de un contexto de crimen transnacional cada vez más letal, de redes terroristas 3.0 y de golpes certeros de grupos ‘anti Estado’, es necesario definir qué se puede hacer con inteligencia en estos tiempos. Los estamentos, por función, y de forma constitucional, deben llevar a cabalidad ciertas tareas propias del sector.
En ese sentido, basado en el estudio “Inteligencia del futuro? Sistemas Autónomos de la Comunidad de Inteligencia: Muchas Posibilidades y Cambios” de Jenny Holzer y Franklin Moses, puedo sugerir que las tareas del sistema de inteligencia, al menos, deben ser las siguientes:
- Recolectar información sobre adversarios en áreas inaccesibles.
- Denegar el acceso o posibilidad de acceso de los adversarios a recolectar cualquier clase de información sobre el Estado(sí…la inteligencia se maneja en términos de Estado, y no de empresa privada).
- Proteger los sistemas, redes e información del propio sistema de inteligencia, ante cualquier intento de recolección nacional, extranjero o privado.
- Disuadir esfuerzos de cualquier otra tercera parte en tratar de planear, dirigir, fomentar llevar a cabo actividades de inteligencia del adversario.
- Proveer de información precisa y a tiempo para una buena toma de decisión y desarrollo de política sectorial.
Este tipo de tareas permitirá ver certezas, imprecisiones y permitirá generar juicios de valor para que los decisión-makers puedan decidir de forma acertada. Puede servir a Estados con pocos recursos, como a Gobiernos con una política exterior más extensa.