Al estilo de un juego de ajedrez, Julia Príncipe, considerada una piedra en el zapato para el gobierno, tras su salida logró eliminar al principal alfil de la pareja presidencial, el Ministro Gustavo Adrianzén, poniendo de esta manera en jaque la situación legal de la Primera Dama.
Estos episodios ocasionaron daños colaterales en contra de la “reina” Nadine, puesta en capilla por el Tribunal Constitucional que no tuvo más remedio que emitir una resolución “DECLARANDO INFUNDADA la demanda promovida por ella, que debe ser entendida como una de amparo». Poniéndola de esta manera en manos de la justicia para ser investigada como cualquier otro ciudadano, dándole así la oportunidad de sustentar su inocencia frente a la justicia. A mi entender el Tribunal no tuvo más remedio que apurar su fallo y lavarse la cara tras el destape que hiciera el Diario Expreso, que ponía en evidencia, mediante una foto, los presuntos vínculos del Presidente del TC con otra pieza importante de este gobierno, como es el premier Pedro Cateriano, considerado “la torre” en el partido ollantista, el de la luz verde. Lógicamente, los miembros del tribunal constitucional emitieron esta resolución, según mi percepción por miedo al linchamiento del pueblo, temiendo escuchar corear sus nombres negativamente en la Plaza San Martín y en los medios.
La última jugada de Cateriano “la torre”, fue respaldar días atrás con su gabinete en pleno el trabajo de su Ministro Adrianzén, quien de la manera más baja, en su afán de justificar el despido de Príncipe quiso descalificarla amparándose en una denuncia promovida por la mafia Orellana. Tras su torpe argumentación el alfil Adriazén no tuvo más remedio que renunciar irrevocablemente al cargo de Ministro de Justicia.
Tras esta mala jugada del gobierno y la caída de sus alfiles con una torre que se resquebraja, sumado a que el caballo Daniel Urresti (exprecandidato del Nacionalismo), tuvo una parada de burro que no da más. Ante esto, toma más peso los argumentos de un posible autogolpe anunciado por don Isaac Humala (Revista Velaverde), esto sería la última jugada de este gobierno para salvar del jaque mate (la cárcel) a la reina.
Preocupa, sobre todo, la demora en la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales y congresales. Lo más sensato sería que el gobierno se oxigene haciendo cambios urgentes en este gabinete que respaldó las bravuconadas del saliente ministro Adrianzén.
Finalmente, resulta curioso que el actual régimen haya logrado, en pocos días, destituir a la procuradora Príncipe, lo que la red Orellana no pudo en varios años.