Violencia injustificada fue lo que se estalló el pasado jueves en la ciudad de Huaycán, debido a un psicosocial respecto de que un grupo de personas se dedicaría al comercio ilícito de órganos humanos.
Lametablemente, la revuelta social no solo causó desmanes y un clima de tensión que casi lleva a los rebeldes a invadir la Comisaría, sino que cobró la vida de una mujer, ocasionó 42 detenidos y resultaron heridos 22 policías.
La Policía ha revelado que esta turba agresiva fue organizada por un grupo de ‘agitadores’ profesionales’, que tuvieron una labor previa de esparcir el rumor desde hace más de un mes, a través de las redes sociales.
“Fueron cinco horas de enfrentamiento en las que se incendiaron autos y nos tiraron piedras de hasta 3 kilos. Por su capacidad de relevo, hace pensar que esto no fue fortuito”, declaró Hugo Begazo, coronel de la PNP.
El Ministerio Público anunció que la Segunda Fiscalía Provincial Mixta de Huaycán inició las pesquisas para determinar a los responsables del psicosocial. Asimismo, el titular del despacho, Álvaro Castañeda Rojas, determinará la situación de unos 34 detenidos que se encuentran en la Dirección de Seguridad del Estado, sindicados de supuestamente haber azuzado a los moradores.
“El representante del Ministerio Público se encuentra realizando diversas diligencias con el apoyo de magistrados procedentes del Pool de Fiscales de los distritos de Lima y Lima Este; y efectivos de la División de Investigación Criminal de la Policía Nacional, debido a la magnitud del caso”, se afirmó en un comunicado.