Prevenir es desarrollar capacidades, por Verushka Villavicencio
«Ahora que un nuevo ministro de Salud asume la posta y enfrenta los cuestionamientos en su contra, lo mínimo que esperamos los ciudadanos es que las buenas prácticas, implementadas con esfuerzo por esta cartera, se mantengan».
Los desastres naturales se han quintuplicado en el mundo. Según la Organización Metereológica Mundial, son las inundaciones, olas de calor e incendios forestales las más recurrentes, debiéndose, en gran medida, a el impacto de los efectos del cambio climático.
Un estudio realizado por esta organización examinó 11 mil desastres naturales ocurridos entre 1970 y el 2019. En ese período, más de 2 millones de personas murieron. En consecuencia, dejando secuelas en los sobrevivientes, que no solo son pérdidas económicas, sino también en los estragos a la salud, tanto física como mental. En estos casos, es crucial la atención en primeros auxilios psicológicos.
La Universidad Jhons Hopkins es pionera en la formación de personas que atienden y acompañan a ciudadanos que afrontan una crisis durante un desastre natural o accidente.
La importancia de la atención radica en prevenir la aparición de secuelas psicológicas debido a la permanencia sin supervisión en el estado emocional de impacto agudo o shock. Las primeras horas son claves para prevenir daños irreversibles en la salud mental de los afectados.
De esta forma, también es necesario que, ante cualquier situación de emergencia, dentro de la familia estemos preparados para atender a nivel primario una crisis. Pero, además, lo interesante es involucrar a todos los miembros de la familia, según sus condiciones.
¿Alguna vez nos imaginamos que nuestros hijos podrían efectuar una reanimación cardiopulmonar, atender básicamente una quemadura o controlar hemorragias? Todas estas acciones son parte de los cursos básicos de verano, que promueven la cultura de prevención y seguridad, impulsado por el Ministerio de Salud el 2019.
Esto, es una buena práctica de salud implementada por el Servicio de Atención Móvil de Urgencias (SAMU) que capacita a niñas y niños desde 5 a 12 años para que sean capaces de atender emergencias en casa, su escuela o diferentes espacios.
SAMUKIDS busca crear una cultura de prevención de emergencias, e incentiva a las niñas y niños a desarrollar el pensamiento crítico y la creatividad para accionar rápidamente. Aprendiendo a contactarse con la línea de emergencia gratuita (106) pero, sobre todo, logrando empoderarse como agentes de cambio ante situaciones de riesgo.
Durante el 2020, SAMUKIDS se realizó con el Gobiernos Regional de Lima, en Huacho y Huara, como una política que busca prevenir situaciones de riesgo en primer nivel.
Este año ya se abrieron las inscripciones para niñas y niños de 6 a 12 años, hasta el 12 de febrero.
Ahora que un nuevo ministro de Salud asume la posta y enfrenta los cuestionamientos en su contra, lo mínimo que esperamos los ciudadanos es que las buenas prácticas, implementadas con esfuerzo por esta cartera, se mantengan.
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