Anoche, a las 10 pm.m, el titular de la Sala Penal Nacional, el Juez Richard Concepción Carhuancho, resolvió el pedido de prisión preventiva para Alejandro Toledo, dictando 18 meses de la restricción de la libertad para el expresidente. Además, ordenó una medida de captura a nivel nacional e internacional.
El exmandatario es investigado por presuntamente recibir sobornos de la empresa brasileña Odebrecht equivalente a 20 millones de dólares. La Fiscalía Anticorrupción, presidida por Hamilton Castro, remitió a Mesa de Partes de la Sala Penal Nacional el pedido para dictar prisión preventiva contra el expresidente el 7 de febrero.
“La prisión preventiva es una medida idónea que garantizaría la sujeción del investigado en el proceso penal y garantizaría su presencia física”, señaló anoche el magistrado Concepción Carhuancho.
La prisión preventiva contra el expresidente ordena su reclusión en un establecimiento penitenciario sin haber sido condenado. Esta medida garantiza su presencia durante el proceso judicial para que no rehúya la acción de la justicia.
Habiéndose ordenado, de forma automática se activó un protocolo de orden de captura internacional que ejecutará la Interpol.
Cabe recalcar que si el Poder Judicial declara la culpabilidad de Toledo, la prisión preventiva se descontará de su condena. Mientras tanto, si se le declara inocente, el exmandatario puede pedir la indemnización al Estado.
Tras resolverse el pedido de prisión preventiva, la Presidencia del Consejo de Ministros emitió un comunicado, explicando las acciones que se irán a tomar:
Primero, apenas reciban la notificación del juez, el Ministerio del Interior enviará una alerta roja a los 190 países que conforman el Sistema de la Interpol.
Si es que el exmandatario no se pone a derecho, o no es expulsado del país donde se encuentra, entonces, la Cancillería y el Ministerio de Justicia ejecutarán el proceso de extradición, a pedido del Poder Judicial.
Además, si es que en las «próximas horas» se desconoce dónde está el expresidente, la Comisión de Recompensas para requisitoriados por delitos graves lo incluirá en el sistema de recompensas, para así facilitar su captura, tanto en el Perú como en el extranjero.
El proceso de extradición es utilizado por los estados para solicitar la entrega de una persona procesada o condenada por un delito, con el objetivo que esta sea juzgada o que cumpla la sanción penal que se le ha impuesto. Se da cuando la persona solicitada rehuye la acción de la justicia, solicitando su entrega física para que cumpla con los procesos correspondientes.
Este sería un caso de extradición activa, pues el Estado peruano solicita a una persona que se encontraría fuera del país.
El procedimiento de extradición podría ser rechazado en caso el delito se haya prescrito, o cuando el hecho delictivo no es considerado ilícito en el país al que se le ha solicitado la extradición.
Asimismo, las extradiciones son generalmente reguladas por tratados bilterales. En el caso del Perú, según el portal web del Poder Judicial, existen 26 tratados de extradición suscritos, entre los cuales no se encuentra Israel, donde se especula podría estar Toledo. Esto último se debe a que no existe un tratado de extradición con este país, y tanto Eliane Karp como Josef Maiman tienen nacionalidad Israelí.
Si es que no existe un tratado bilateral se podría lograr la extradición mediante el principio de reciprocidad. Este se aplica como un acto de buena fe y cooperación entre estados, donde uno accede a entregar a quien se encuentre en su territorio con tal de que posteriormente, si la situación fuese inversa, el Perú haría lo mismo. En este caso, sería el Ministerio de Relaciones Exteriores quien informe si en el caso podrá aplicarse el principio.
La defensa legal de Toledo presentaría un recurso de apelación ante la orden de captura y prisión preventiva. Así señaló esta mañana uno de los abogados del exmandatario, Paolo Aldea, en diálogo con RPP.
Indicó también que habló con su representado tras la audiencia y acordaron presentar la apelación hasta el martes. Estimó también, tras la pregunta de cuándo Toledo regresaría al Perú, «que es una decisión que se tiene que tomar resuelta la segunda instancia”.